En TikTok, La Polilla era toda una estrella. A esa red social llegó cuando no encontró más oportunidades en la televisión, después de que en 2014 ganó el concurso ‘El rey del cacho’ en el desaparecido programa ‘Vamos con todo’, de RTS, y triunfó en la competencia ‘Te pongo los cachos’ de Teleamazonas.

En entrevista con EXTRA en octubre de 2022, Jonathan contó que era el único humorista de su familia y que le agarró el gusto porque de niño su mamá Noemí le contaba chistes. “Vi en ella esa comicidad y me gustó. Me motivé a hacerlo por mi familia. Mi mamá es el motor de mi vida”.

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“Era muy fino para contar cachos, tenía una forma particular de hacerlo porque era muy histriónico, gesticulaba mucho y eso lo hacía único”, contó Walter Camacho, amigo cercano.

El apodo de La Polilla se lo pusieron en su barrio, en Esmeraldas, desde ‘peladito’, porque era “terrible e inquieto”. “Le quité la pistola a un guardia y salí corriendo. Ahí él me agarró y me dijo: ‘Este chico es una polilla’”, recordó.

Tanta fue su fama que incluso una vez que viajaba de su tierra hasta Guayaquil, en la lista de pasajeros la pusieron Polilla, por lo que en una revisión policial en la carretera se armó tremendo problema.

Sus primeros pasos como presentador y humorista los dio en el programa ‘Viva la mañana’, que se transmitía por el canal local Telecosta, hace aproximadamente 10 años.

Luego, al no recibir más propuestas para televisión, Jonathan se volcó a las plataformas digitales, donde le tocó reinventarse. Así comenzó a hacer humor en redes. Al poco tiempo empezó a ‘pegar’ con contenidos como ‘Una amiga más’, ‘El taxista’, ‘La profesora’, ‘Macho alfa’, entre otros.

Era divorciado y tenía dos hijos. Con su actual pareja, Gabriela Ramírez, decía estar muy feliz, ya que había encontrado una gran mujer.

“Eso no quiere decir que mi ex no lo era, sino que yo era muy inmaduro y las cosas no funcionaron”, explicó a este Diario.

Eso debido a que había tenido problemas con el alcohol. “Estoy en recuperación, gracias a Dios y a mi hermano Milton, quien también es recuperado y me ayudó bastante”.

Un mes antes de la entrevista con EXTRA, Jonathan sufrió un accidente de tránsito mientras se dirigía a Portoviejo.

“Estoy agradecido por la familia que tengo, por las oportunidades que se me están dando, porque quiero crecer. No me considero famoso ni influencer, solo soy una persona a la que le gusta hacer videos, actuar, hacer contenido. Y cuando puedo prestar ayuda social, lo hago”.

Anhelaba ser parte de un canal de televisión abierta y en su natal Esmeraldas condujo el programa ‘Gran sorteo familiar’, en el que estuvo hasta un día antes de su asesinato.

Según Sigifredo Quiñónez, su amigo personal, todo lo que Jonathan había logrado era gracias a su humildad y cercanía con la gente. “Se definía como una persona de pueblo y eso se reflejaba en sus videos”.

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