La película ecuatoriana 'Contigo voy' ha llegado y el teniente Marco Bazurto es un ‘cuaje’ de risa en ella. Salido de los escritorios en busca de un ascenso, su primera tarea es ayudar a unos desesperados padres a encontrar a sus hijos. Todo un drama.

Burócrata de escritorio, la inexperiencia del teniente Bazurto en las investigaciones da cabida al humor dentro de esta nueva película nacional, que llega con todo a pelear su espacio en las carteleras de cine del país, desde este 1 de septiembre.    

Sin tanto billete, con solo una inversión de 174 mil dólares, 40% de los cuales fueron aporte de la empresa privada, este filme une a destacados actores nacionales, como Christoph Baumann y Marco de La Torre, con jóvenes talentosos que prometen mucho en la pantalla.

El filme aborda dos modelos de paternidad opuestos: el padre que siempre está presente con su hijo, y aquel que renuncia a su familia dejándola en el olvido. 

En su preestreno en Guayaquil, la semana pasada, quedó más que claro que el guion es una de las mayores fortalezas. Tanto que en la misma sala donde se realizó la presentación juntos estuvieron representantes de la iglesia Católica y Evangélica, quienes dieron su visto bueno a la película que, cabe aclarar, no se trata de un relato enmarcado en la religiosidad, sino más en lo social.

Al final, la productora Tamara Torres y el actor Baumann interactuaron con el público presente respondiendo a su preguntas. 

Torres resaltó el nivel actoral de los 4 jóvenes protagonistas, Joshua Fiallos (15 años), Joyce Fiallos (12), Keren Gregorich (15) y Antonino Tamayo (13), quienes aparecen, señaló, como un futuro prometedor en la pantalla.

Agregó que, pese a ser un filme de bajo presupuesto, “esta película se ve como una gran producción que tiene ese toque de la presencia de Dios”.  

Mientras que la pregunta de un asistente de que si él era cristiano sorprendió al actor Christoph Baumann. Haciendo referencia a que él nació en Alemania y que allá la religión católica es fuerte, respondió que sí, que fue criado bajo esos preceptos, pero aclaró que de ninguna manera fue escogido por eso para su papel, sino por su calidad actoral.

“Fue un verdadero reto creativo el interpretar a un hombre con alzheimer”, dijo, al precisar que tuvo que consultar y leer mucho y sobre esta condición. “La verdad, soy muy crítico cuando actúo y debo decir que el resultado de este papel me gustó”, comentó sobre su trabajo Bauman, quien se llama a sí mismo un ‘alemanaba’, es decir un alemán manabita.