Durante el desarrollo del reto de presión en Masterchef Celebrity Ecuador, la actriz Shany Nadam expresó una notable sensación de pesimismo respecto a sus posibilidades de lograr la victoria. A pesar de estar participando en una competencia de alto nivel, compartió que no se sentía con las fuerzas necesarias para rendir de la mejor manera. Esta incertidumbre estuvo relacionada con un problema de salud que enfrentó durante la prueba.

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Shany explicó que en medio de la preparación de su platillo, comenzó a sentirse afectada por un episodio de hipoglucemia. Esta condición ocurre cuando los niveles de glucosa en la sangre bajan por debajo de lo que se considera saludable, lo que puede provocar diversos síntomas físicos y emocionales. Según los expertos, entre los síntomas más comunes de la hipoglucemia se incluyen temblores, sudoración, nerviosismo, irritabilidad, mareos, hambre y confusión.

Al describir cómo se sintió en ese momento, la actriz mencionó que la baja de glucosa también provocó que su presión arterial cayera. Esta condición, junto con el estrés propio de la competencia, generó una sensación de "doble presión", como bromeó Shany, quien no pudo evitar mostrar su frustración por la situación que estaba viviendo en ese preciso instante.

Su compañero de prueba, Ave Jaramillo, intentó animarla en ese difícil momento. Sin embargo, Shany confesó sentirse pesimista y mencionó que no estaba en su mejor estado físico ni emocional para enfrentar el desafío. La situación la hizo sentir más vulnerable de lo habitual, lo que dificultó su capacidad para reaccionar de manera adecuada a los retos que la competencia exigía.

Confesó sentirse abrumada

Shany se mostró visiblemente afectada, con su ánimo claramente bajo. La actriz, al borde de las lágrimas, confesó sentirse abrumada y sin fuerzas para seguir con el ritmo del reto. Este momento de vulnerabilidad reflejó cómo las circunstancias, tanto físicas como emocionales, pueden afectar el rendimiento en una competencia tan exigente como Masterchef Celebrity Ecuador.

Aunque la actriz intentó seguir adelante, la combinación de factores externos e internos hizo que se sintiera superada por la situación. A pesar de su pesimismo, la participación de Shany en la prueba resaltó la presión que enfrentan los concursantes, quienes no solo deben lidiar con los desafíos culinarios, sino también con situaciones personales y de salud que pueden influir en su desempeño.

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