Marica Valdés, la experta en cocina de 81 años, hizo su esperado regreso al programa matutino De Casa en Casa el 17 de octubre, tras una prolongada ausencia. La conductora había viajado a Estados Unidos para someterse a un tratamiento médico, después de ser diagnosticada con cáncer, una enfermedad que enfrentó en silencio y lejos del ojo público.

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Valdés sorprendió a sus seguidores con un emotivo mensaje en Instagram antes de su regreso a la pantalla. “Regreso a mi programa, llena de gratitud, después de vencer un cáncer que me mantuvo alejada de mi gran pasión, la TV. De verdad me siento bendecida de poder estar aquí y tener esta nueva oportunidad de seguir viviendo”, escribió la presentadora, quien también agradeció a su equipo y a sus seguidores por el apoyo incondicional durante su proceso.

La noticia de su diagnóstico fue un golpe inesperado que la obligó a pausar su vida y poner su fe en manos de Dios. Durante varios meses, Marica se sometió a un tratamiento intensivo en Estados Unidos, que incluyó 35 radioterapias, dividiéndolas en 6 semanales, para así eliminar los nódulos cancerígenos que se encontraban en su cuello, detrás de los adenoides. 

El momento más emotivo llegó cuando Valdés tocó la simbólica campana que marca el final de un tratamiento oncológico exitoso, un hito que celebra la victoria frente al cáncer. Tras este logro, la conductora regresó a Ecuador decidida a retomar su vida y su trabajo en televisión. A su llegada al set de De Casa en Casa, fue recibida con cálidos abrazos y palabras de aliento por parte de sus compañeros Jorge Heredia, Wendy Rosillo y Jasú Montero, quienes no ocultaron su emoción al tenerla de vuelta.

Durante su reaparición en el programa, Valdés compartió detalles de su dura experiencia. “Es terrible, ese diagnóstico cuando te lo dicen es como ver la muerte. Hubo días en los que no quería continuar con el tratamiento, era muy difícil. Hasta el día de hoy, todavía me alimento con líquidos porque el cáncer estaba muy cerca de los adenoides”, confesó, visiblemente emocionada.

El tratamiento de Valdés se prolongó por tres meses, tiempo durante el cual la conductora admitió sentirse ansiosa por regresar a Ecuador y reincorporarse a sus actividades cotidianas. Ahora, con una nueva perspectiva de vida, Marica Valdés ha dejado en claro que continuará con su rutina habitual y aconseja a quienes también luchan contra el cáncer que mantengan una actitud positiva. "La mente es poderosa para la recuperación", expresó, en un mensaje lleno de esperanza para quienes atraviesan situaciones similares.

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