Se ganaba la confianza de mujeres jóvenes y celebridades para acceder a fotos y videos privados desde sus celulares. Ese era, presuntamente, el modus operandi de Luis Manuel García Román, un fotógrafo machaleño quien ha sido acusado públicamente de violación a la intimidad. El caso salió a la luz el 18 de noviembre, y ya existe una denuncia formal en la Fiscalía con al menos cuatro presuntas víctimas.

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Esto tomó relevancia mediática cuando la presentadora Michela Pincay denunció haber sido engañada por García. En una transmisión en vivo, se mostró visiblemente afectada y entre lágrimas expresó su temor por no saber a qué tipo de información personal pudo acceder. Poco después, las actrices Gigi Mieles y Viviana Salame narraron experiencias similares, mientras que la cantante Mar Rendón y la influencer Cristina Wagner confirmaron haber sido contactadas por él, aunque no logró conseguir sus informaciones.

Así conseguía supuestamente las fotos privadas

De acuerdo con los testimonios recopilados en la cuenta de Instagram @ismavisual.caso, creada para reunir evidencia contra García, el fotógrafo de 22 años empleaba manipulaciones emocionales para acceder a los dispositivos de sus víctimas. Según relatos, les pedía prestado el celular bajo la excusa de hacer llamadas urgentes, aprovechando el momento para obtener contraseñas y otras credenciales de sus cuentas.

A las figuras públicas, las convencía proponiendo sesiones fotográficas para su portafolio. Algunas jóvenes aseguran que les solicitaba hacer poses comprometedoras o sexualizadas. También pedía la contraseña de iCloud, con el pretexto de editar videos de otros famosos o actualizar aplicaciones.

Como el caso del actor Álex Vizuete, quien denunció en Instagram que su nombre fue utilizado por García para engañar a chicas. En un comunicado, Vizuete aclaró:

“En ciertos chats aparece mi nombre, el cual fue usado para pedir contenido de audio con la excusa de que era para un video mío. Quiero dejar claro que jamás fui partícipe de esto ni estaba al tanto de que sucediera. Siempre gestiono mi propio contenido.”

¿Comercializaba el contenido?

Entre las revelaciones más graves, las víctimas aseguran que existiría un canal de Telegram donde el material recolectado era supuestamente vendido por tan solo 20 dólares; sin embargo, esto aún no está confirmado.

“Si ustedes se meten a grupos de Telegram para ver estos contenidos, lo comparten o son cómplices en silencio, son igual de culpables que Luis Manuel”.

EXTRA se comunicó vía WhatsApp con García, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo respuesta. Por otra parte, El Ministerio del Interior confirmó que existen denuncias formales relacionadas con la difusión de contenido que atenta contra la integridad de mujeres y menores de edad. La institución recordó que dispone de canales oficiales para atender a posibles víctimas de violencia sexual digital.

¿Qué delitos y cuántos años de prisión podría enfrentar? 

El abogado Lenin Duque explica que el delito de violación a la intimidad consta en el artículo 178 del Código Integral Penal (COIP) con una pena de uno a tres años de prisión; sin embargo, al existir menores de edad como víctimas, sería ya un tema de red de pornografía infantil, en ese caso se sanciona con prisión de hasta 26 años de cárcel.

“En el delito de violación a la intimidad se van acumulando las penas, dependiendo del número de víctimas, por lo que le podrían llegar a dar una pena de hasta 40 años, ya que en Ecuador no hay cadena perpetua”, añadió.

Duque añadió que lo primero que pasará en el caso es que llamarán al individuo a dar versiones del caso. También se hablará con las víctimas. Adicional, si el fiscal cree que hay elementos suficientes, lo llamaría a prisión preventiva, hasta la audiencia de formulación de cargos. “El delito de pornografía infantil no prescribe. El delito de violación a la intimidad prescribe en 4 años y medio”.

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