La presentadora Fernanda Gallardo contó a EXTRA que está viviendo la mejor etapa de su vida, pese a ya no estar conduciendo un programa de televisión o participando en algún reality. Asegura que ser mamá 24/7 y tener dos emprendimientos, la tiene feliz.

Fernanda piensa que la televisión no es un trabajo seguro para vivir en el futuro, por eso durante la pandemia lanzó una línea de perfumes, la cual es un proyecto familiar, “quería quedarme en mi hogar, compartir con mi familia y ser mamá. No quería ausentarme más en las noches de sueño de mis hijos. Cuando tuve a mi bebé (José Alejandro) me di cuenta que necesitaba verlo crecer”.

La realidad

La chilena explicó que el hecho de laborar en un programa de dos horas, no quiere decir que solo ese tiempo invierte, pues en realidad hay que prepararse mucho, cumplir con una agenda, acudir a entrevistas, ir al gimnasio para lucir bien, maquillarse, peinarse, seleccionar ropa y más. Esas actividades terminan ocupando la mayor parte del tiempo de los ‘famosillos’.

Justito...

Fernanda dejó de ser animadora del reality ‘BLN La competencia’ en el tiempo preciso, pues la semana pasada salió del aire, siendo ese el último programa con dicho formato en el país.

“Me ausenté en enero porque tuve a mi bebé, pero desde antes, sabía que posiblemente no volvería. Yo creo que el tiempo de Dios es perfecto y con mi esposo (Ricardo Blanco) sabíamos que queríamos ser nuestros propios jefes y ya no depender de un sueldo fijo, horarios y jefes, por eso creamos la línea de perfumes @candypop_ec  y un estudio de fotografía y videos  @rb_pro_. Todos nuestros negocios son familiares porque todos colaboramos”, agregó.

Con respecto a la finalización de programas de competencia en el país opinó, “la TV es cíclica, es como la ropa de moda, en un momento se convierte en la favorita, pasa y luego regresa. Va a llegar un momento en el que los realities volverán”.

Su regreso

Al consultarle sobre la posibilidad de su regreso a algún programa, contó que fue invitada por algunos matinales a compartir con ellos durante varios días, pero no aceptó, ya que debe pensar en su futuro y no en algo pasajero como la televisión.

“Con Ricardo visitamos un par de matinales. Vamos cuando se puede, porque mientras estamos en casa seguimos trabajando, incluso ya tenemos nuestra oficina (...) Quizá vuelva cuando mi bebé esté más grande y dependiendo del horario laboral”, finalizó.