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Farándula
¡Carlos José Matamoros tendrá que pedir permiso a su ángel para vacunarse!
El presentador es santero desde hace 13 años y en esa religión tienen ciertas prácticas, aunque no por ello dice estar en contra de inmunizarse
La vacuna contra la COVID-19 del consorcio Pfizer-Biontec ya está en Ecuador, y en la farándula nacional existen quienes antes de acceder a esta medicina preventiva deben pedir permiso a los santos o ángeles de la guarda, para no atentar contra su religión: la santería.
Es el caso del presentador Carlos José Matamoros y su expareja, la maquilladora profesional Kathe Lino, quienes practican esta religión milenaria, pero que pese a eso están totalmente de acuerdo con la vacuna.
Matamoros, quien tiene 13 años practicando la santería, cuenta que él accedería a ponerse la de Pfizer, porque al parecer tiene mejores resultados que las otras que han creado.
“Mi preocupación es la cadena de custodia de la vacuna, ya que es muy delicada. En mi caso tengo que pedirle la autorización primero a mi ángel de la guarda, ya que antes de que cualquier aguja entre a mi cuerpo debo tener el permiso de mis santos; pero una vez resuelto ese tema, a mi parecer sería favorable ponérsela”, justifica el también animador televisivo.
Carlos José explica que este proceso se realiza a través de caracoles o buzios (arte de adivinación con 16 caracoles que hablan sobre el pasado, presente y futuro de la persona), los cuales permiten la comunicación entre los Orishas (deidades que gobiernan las fuerzas de la naturaleza y los asuntos de la humanidad) y las personas.
Y agrega que este tipo de religión tiene el mismo fin que el resto: adorar a Dios.
DISTINTO...
Por otra parte, Kathe manifiesta que su camino en la religión es distinto, pues en su caso no debe pedir permiso; pero desconfía de la efectividad o los posibles efectos secundarias de la medicina.
“Me vacunaré más adelante, cuando se compruebe que es eficaz. Por el momento, no me quisiera arriesgar, ni que mi familia corra riesgo”, dice.
Recalca que su decisión más se basa en su criterio personal que en sus creencias. “En la religión Yoruba milenaria, cada santero tiene un camino diferente con reglamentos. En mi caso, yo no tengo que pedir permiso para vacunarme”.