La seriedad marcó la primera aparición oficial de Félix Sánchez Bas como entrenador de la Tricolor, el lunes 13 de marzo en el auditorio de la Casa de la Selección. El estratega español mantuvo ese perfil durante toda su presentación y solamente sonrió tres veces: cuando recibió la camiseta de la selección, que en la espalda llevaba su apellido y el número 2026; cuando lo saludaron en catalán; y al finalizar el evento, tras haber superado la primera ‘prueba’ en público.

Nada inmutó a Guardiolita, como le llaman ahora. Incluso superó bien los problemas técnicos iniciales con el video de bienvenida y con la conexión por Zoom con Francisco Egas, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), quien se encuentra en el exterior para asistir al congreso de la FIFA.

En las palabras de Sánchez Blas se repitieron de forma constante los términos ‘experiencia’, ‘proyecto integral’, ‘equipo protagonista’ y ‘modelo de trabajo’, detalles en los que espera imprimir su sello en el banquillo tricolor.

Confesó que la decisión de llegar a Ecuador fue “inmediata” y detalló que su meta es que la Tri “sea un equipo con presión alta y adaptarnos y dominar todas las fases del juego, porque el fútbol moderno requiere ser competitivos ante cualquier entidad o competición”. Y agregó que de esta manera se logrará que los jugadores ecuatorianos sean reconocidos en todo el mundo.

El español indicó que llega con cinco personas más, con las que lleva trabajando 15 años como parte de su cuerpo técnico, y que tiene bien estudiado al combinado nacional por haberlo enfrentado en el Mundial 2022, cuando dirigía a Catar.

Por eso manifestó que la convocatoria para los cotejos amistosos ante Australia, el 24 y 28 de marzo en Sídney y Melbourne, tendrá como base la nómina de futbolistas que estuvieron en la Copa del Mundo.

BUENA DECISIÓN

Dusan Dráskovic y Carlos Sevilla, exseleccionadores de la Tri, comentaron que es correcta la decisión de Sánchez Bas de llamar a los jugadores que disputaron el Mundial para su estreno oficial en el banquillo.

“Aquí se sabe de memoria cuál es el equipo titular. Él no vino para hacer cambios o para sumar puntos. Criticarlo por cómo le vaya con Australia sería apresurado”, afirmó Dráskovic.

Por su parte, Sevilla expresó: “En mi opinión, salvo tres o cuatro jugadores que no debieron ir al Mundial, creo que el resto puede entrar en la convocatoria ante Australia”.

Ambos expertos mencionaron que su colega español tiene en mente un panorama de futbolistas nacionales, por su pasado en amistosos (2018) y en el Mundial de Catar, y resaltan el factor de no tener ningún lazo afectivo o identificación por algún equipo local en específico.

“Solo espero que tenga la personalidad para no dejarse influenciar por algunos sectores de la Costa o Sierra, o de dirigentes del fútbol ecuatoriano. Si él convoca a los elementos por sus convicciones, en buena hora”, dijo Sevilla.

Por su parte, Dusan subrayó que “la Federación se esmeró por traer a alguien neutral, que no está casado con nadie, y eso es bueno porque tendrá la capacidad de decidir qué jugadores es conveniente convocar para obtener los resultados”.

DARDO PARA ALFARO

Egas, principal dirigente de la FEF, además de destacar la “apuesta valiente” de contratar a Guardiolita, le mandó un dardo al argentino Gustavo Alfaro, anterior timonel de la Tri, al mencionar que “no dejó una herencia”.

Dijo que tras la Copa del Mundo se dieron cuenta de que la “casa había quedado vacía”, al no tener una metodología de trabajo en todas las selecciones, ni entrenadores formados por la FEF tras el paso del DT gaucho.

Del lado de Alfaro se conoció que tras no tener respuesta de parte de la Ecuafútbol al pedido de que le cancelen los valores pendientes, presentaría un reclamo formal a Conmebol y FIFA. (RVF-CMC)