Sebastián Beccacece es el nuevo entrenador de Ecuador para la clasificación al Mundial 2026. Sí, ese argentino con pinta de cantante de los 70, que tiene 43 años y ya fue parte del cuerpo técnico de Jorge Sampaoli en 2010. Porque claro, cuando buscas experiencia, ¿por qué no ir con alguien que parece que acaba de salir de un concierto de rock retro?

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Hay varios detalles que los hinchas probablemente no sepan. Muchos le ponen apodos de cantantes famosos, pero en su entorno le llaman "Chefa". Ni él tiene idea de por qué, pero al menos es un apodo original. Y sí, su pelo largo es un homenaje a Claudio Caniggia. Entre risas, Beccacece admite que, aunque tiene el mismo peinado, claramente no comparte las habilidades futbolísticas del exjugador.

Aquí van las cosas que quizás no sabías:

Beccacece hizo el curso de entrenador a los 22 años, ¡pero fue vía internet! Definitivamente uno de los primeros en graduarse así. Es famoso por ser uno de los asistentes técnicos más jóvenes que ha tenido Jorge Sampaoli, con quien estuvo hasta después del Mundial 2018.

Desde joven, Beccacece ha demostrado una pasión por el trabajo duro. Ayudaba a su padre en la venta callejera de artículos comestibles y de limpieza. En una entrevista, confesó: "Mi papá distribuía artículos comestibles y de limpieza. Lo acompañaba a trabajar de chico. Cuando tenía 17 años, decidí que era momento de expandir un poco el negocio, así que salimos a buscar nuevos clientes. Mi tarea era ser vendedor". 

Y después de vender durante el día, se iba a entrenar por la tarde. Porque, claro, ¡los vendedores ambulantes también necesitan su dosis de fútbol!

Sebastián tiene un hermano mellizo llamado Aníbal, quien, según el nuevo entrenador de Ecuador, era el mejor jugador. Mientras tanto, Sebastián era el suplente que jugaba de lateral derecho. Eso lo traumatizó tanto que decidió que ser entrenador era una mejor opción.

Beccacece tiene fama de no poder quedarse quieto, al igual que Jorge Sampaoli. Afirma que caminar es la mejor forma de manejar los nervios, la ansiedad y el sufrimiento. Si lo ves caminando a un costado de la cancha, ya sabes por qué.

Tiene uno de su equipo favorito, Newell's, y una estrella en honor al campeonato de 1974. En su espalda lleva una pelota en forma de mundo gigante. También se ha tatuado a toda su familia: papá, mamá, esposa e hijas, Agustina y Victoria. Porque, ¿qué mejor forma de mostrar amor que llevándolos en tinta permanente?

Así que ahí lo tienes: Sebastián Beccacece, el entrenador que, con su toque de rockero y sus anécdotas, está listo para guiar a Ecuador hacia el Mundial 2026.

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