La etapa más larga de la edición 105 del Giro de Italia, de 204 kilómetros, sirvió para que el Ineos Grenadiers demuestre que cuenta con el equipo más fuerte y que protegerá a su líder, Richard Carapaz, para que consiga el segundo trofeo Senza Fine.

Los compañeros de Richie lo resguardaron durante la jornada denominada maratón y lo llevaron sin problemas en el pelotón principal. Los rivales del tricolor, al ver que la formación británica ni el propio Carapaz tenían intenciones de atacar como en los dos días anteriores, aceptaron la tregua y mantuvieron un ritmo suave.

Esto se reflejó con el grupo de favoritos arribando a meta más de nueve minutos después que el italiano Stefano Oldani (Alpecin Fenix), ganador de la etapa 12. El extenso recorrido no presentó cambios en la clasificación general con el español Juan Pedro López (Trek Segafredo) como dueño de la maglia rosa, con 12 segundos de ventaja sobre Richie.

COMO EN CASA

Primero en la salida en Parma y después en la meta en Génova, Carapaz contó con el apoyo de una bulliciosa barra que portó banderas tricolores.

La Locomotora del Carchi se mostró feliz por estas muestras de cariño, y antes de ir a la partida de la etapa 12 posó para las fotos con los seguidores que llegaron cerca del bus del Ineos Grenadiers. 

Al finalizar la larga jornada, que estuvo marcada por el fuerte calor, Carapaz saludó con la mano en alto a los aficionados, en medio de los gritos de “Richard, Richard” y “Ecuador, Ecuador”.

En sus redes sociales, la Locomotora se mostró feliz por el cariño recibido. “Gracias. Nos hacen sentir como en casa”, reseñó.

El viernes 20 de mayo se cumplirá la etapa 13 del Giro, con un trayecto plan, que servirá de antesala a dos jornadas con duros ascensos, el fin de semana, en los que Carapaz puede asumir el liderato del Giro.