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Richard Carapaz dio una primera muestra de por qué es el candidato a ganar la Corsa Rosa.CORTESÍA

Richard Carapaz está con todos los leños

La Locomotora del Carchi dejó claro que también puede pelear en los finales de velocidad. Ahora afrontará un nuevo reto en la contrarreloj del Giro de Italia.

Antes de iniciar su tercera participación en el Giro de Italia, Richard Carapaz afirmó que estaba con muchas ganas de estar en acción en la carretera. Y el viernes 6 de mayo, en la etapa inaugural, así lo demostró al ser protagonista.

El ciclista ecuatoriano reflejó que está en su mejor momento y luchó por el primer lugar contra especialistas en velocidad como el holandés Mathieu van der Poel, que al final se quedó con el triunfo.

La sexta casilla, a diez segundos del primer dueño de la maglia rosa, fue una primera muestra de la fortaleza de la Locomotora del Carchi, que llegó ‘con todos los leños’ para la Corsa Rosa.

“Es una carrera que me ha gustado, es especial, siempre la he disfrutado. La hemos preparado desde el año pasado con mucha ilusión para buscar ganarla. Tengo un poco más de experiencia y eso es favorable”, contó Richie.

Resaltó el apoyo de sus experimentados compañeros Jonathan Castroviejo, Richie Porte y Salvatore Puccio, pero en especial de Jhonatan Narváez, que pese a su juventud fue clave para mantener a Carapaz al ritmo del pelotón principal para que pueda luchar por el triunfo en los kilómetros finales.

El sábado 7 de mayo el tricolor encarará un nuevo reto en la contrarreloj de 9,7 kilómetros que se desarrollará en Budapest (Hungría), donde apunta a evidenciar su crecimiento en esta modalidad, que la preparó con intensidad en largas jornadas en el aeropuerto de Tulcán.

La misión de Richie será mantener la ventaja contra sus principales rivales al título antes de llegar a la primera jornada de montaña, el lunes 9, donde puede empezar a marcar diferencias. “El Giro es completo, tiene mucha montaña que me es favorable. Hay mucha carretera por recorrer y ella nos pondrá en cada sitio”, enfatizó.

UNA GRAN DUPLA

La conexión entre Carapaz y Narváez está fortalecida por su gran amistad. Ya dieron una muestra de su trabajo en conjunto en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde el Lagarto fue vital para que la Locomotora logre la medalla de oro.

En el Giro, Narváez evidenció que será su principal escudero y esto también lo ayudó a cruzar la meta en el lugar 11, en el pelotón perseguidor, y así figurar en el tercer lugar de la clasificación de los jóvenes.

Los otros dos integrantes de la tropa tricolor, Jonathan Caicedo y Alexander Cepeda, aportaron para que los líderes de sus equipos lleguen sin problemas a la meta y culminaron en las casillas 75 y 106.