Los fanáticos de la selección de Ecuador se quedaron preocupados luego de ver que Byron Castillo abandonó (al minuto 49) en camilla y llorando la goleada (3-0) contra Bolivia, por una dolencia en su rodilla izquierda.

Sin embargo, el médico deportólogo Óscar Concha tranquiliza a los ecuatorianos y explica que no se trataría de una rotura de ligamentos o meniscos, debido a que el lateral derecho no realizó ningún movimiento brusco y tampoco fue víctima de una falta fuerte.

“Para que haya una lesión de los ligamentos laterales o cruzados se necesita de un traumatismo fuerte, en la que él haya sido víctima de una falta por detrás. En el caso de los meniscos, se rompen cuando el zapato del jugador se queda clavado en el suelo y un movimiento de rotación hace que el menisco se aplaste. Y no hay estos antecedentes”.

En este escenario y en el mejor de los casos, el especialista aclara que Castillo sufriría de una contusión en su rodilla, la cual le derivó en una hoffitis, una inflamación en la grasa hoffa que está ubicada por debajo de la rótula de la rodilla.

La recuperación de esta dolencia le conllevaría máximo 10 días sin actividad física, por lo tanto, no podría jugar mañana, a las 15:30, contra Venezuela y el jueves 14 de octubre ante Colombia.

“El hecho de que pueda caminar hace pensar que no hay lesión grave, porque si algo está roto la persona no puede asentar la pierna afectada. La grasa hoffa se inflama cuando hay un traumatismo y produce un dolor intenso, pero no es una lesión de preocupación”, destacó Concha sobre el traumatismo de Castillo.