Con el silbato colgando del cuello y dando instrucciones a niños y niñas, el exfutbolista Mario Lupo Lastra cumplía con su nueva faceta, formar talentos en la escuela Jersey Star Ecuador, que funciona en el estadio de la liga barrial Eloy Alfaro, en el sur de Quito.

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Lugar en el que se dio tiempo para recordar, junto a Diario EXTRA, las casi dos décadas en las que se convirtió en jugador de varios clubes nacionales y la selección nacional, donde también conoció las bondades y malicias del rey de los deportes.

Lastra, quien tuvo su mejor momento en Aucas bajo la dirección del entrenador colombiano Luis Fernando Suárez, confesó que al dejar el fútbol fue “doloroso, pero preferí retirarme antes que el fútbol me retire a mí (sonríe)”.

Sin embargo, ese dolor fue más porque “en el fútbol hay mucha gente ingrata, porque uno dio muchas cosas por los equipos y hubo personas que por uno no dieron nada, pero como digo, no soy una persona rencorosa”, sostuvo.

FUE CHULLA

El exvolante, quien nació en Quito hace 44 años, militó en clubes como Aucas, Deportivo Saquisilí, Deportivo Cuenca, Macará, Deportivo Azogues, Espoli, Liga de Portoviejo, Espoli y otros clubes de la Segunda Categoría de Ecuador.

No obstante, todos recuerdan los seis meses que jugó en Barcelona. Al consultarle por qué no nombraba al Ídolo del Ecuador, el quiteño señaló que “creo que no fue malo lo que hice en Barcelona, pero por pequeñas cosas salí del equipo, más no por no haber jugado”, sostuvo.

Esas cosas las reconoce Mario Lupo. “Pienso que cuando uno está en un equipo grande tiene que atenerse a muchas cosas, cuidarse en muchos aspectos y creo que me faltó madurez para triunfar con los toreros”, puntualizó.

TRABAJAR CON JÓVENES

De lo que sí se arrepiente es de “no haber aprovechado el tiempo, pero como digo, lo pasado es pasado y ahora tengo que vivir el presente”, mencionó, para volver a hacer sonar el silbato y ponerse a trabajar con los jóvenes.

Una nueva pausa en la práctica le permitió recordar aquella anécdota en la que se cayó en la fosa del estadio Monumental durante un entrenamiento con los canarios. “Son cosas que pasan siempre por mi mente y que me pregunto por qué pasó y a mí en especial, pero creo que son experiencias que uno gana y que las puedo compartir”, dijo.

El mejor paso que tuvo fue durante las seis temporadas que jugó con los orientales. “Pienso que en el fútbol tuve muchas facetas buenas y pocas malas, la de Aucas fue la mejor, y de lo malo, mejor trato de no acordarme”.

Además, del buen paso con el campeón nacional 2022, también tuvo una circunstancia que lo marcó. El profesor Luis Fernando Suárez, con la venia de los dirigentes de ese entonces, lo concentró toda la semana en la sede del club antes de un duelo ante Liga.

A Mario Lupo le costó estar lejos de la familia y los amigos. “Lamentablemente, en ese partido jugué mal y a los 10 minutos me sacaron. Entonces el lunes siguiente el profe Suárez me pregunta que qué me pasó y yo le contesté que sin hacer lo que hago no me siento bien. Entonces, decidió mandarme a mi casa, a mi barrio”, recordó.

Y BARCELONA

Para el duelo posterior frente a Barcelona, Lastra la rompió como se conoce en el mundo del fútbol y el profesor Suárez le dijo: “Mario, haz con tu vida lo que quieras, con tal de que a mí me respondas, siempre vas a tener mi apoyo”, contó entre risas.

Tras rememorar esos casi 20 años de vida futbolística, Lastra volvió a dar instrucciones a los cerca de 40 niños y niñas con los que trabaja en la escuela Jersey Star Ecuador, de propiedad de José Luis Padilla, quien, además, tiene como proyecto llevar a los Estados Unidos a los más talentosos jugadores de la institución.

En Norteamérica, Padilla también cuenta con una escuela de formación de jóvenes futbolistas con proyección.

Toda la enseñanza que reciben los noveles futbolistas, Lastra las realiza solo con la experiencia adquirida en su carrera deportiva en la que fue entrenado por estrategas como Suárez, Juan Amador Sánchez, Homero Mistral Valencia, entre otros.

Al exjugador se lo ve feliz compartiendo sus experiencias con los niños y niñas. Al mismo tiempo, no oculta que pudo tener más éxito en su carrera, pero como él mismo dice “lo pasado es pasado”.

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