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Luis Segovia junto a su pareja Francys Muriel, durante el festejo por el primer título de la LigaPro para los rayados.GUSTAVO GUAMAN / EXTRA

Luis Segovia casi se pierde la estrella

El zaguero se consolidó en la muralla del Independiente del Valle para alcanzar la corona de la LigaPro, que sumó al título de la Copa Sudamericana.

Luis Segovia ha tomado decisiones claves que han impulsado su carrera deportiva. A finales de 2018 dejó El Nacional, club en el que se formó y destacó como una de las revelaciones en la zaga, para fichar por el Independiente del Valle.

Su apuesta por el proyecto de los rayados dio frutos al sumar el histórico título de la Copa Sudamericana en 2019 y convertirse en uno de los bastiones de la defensa. Para este año, por la falta de minutos en la primera fase, analizó dejar el equipo, pero al final luchó por recuperar la titularidad y tuvo como premio la estrella de la LigaPro. 

Junto a Richard Schunke, Antonhy Landázuri, Cristian Pellerano y Efrén Mera, tiene el ‘lujo’ de haber sido parte de las dos coronas. “A mis 24 años te mentiría si aseguraba que iba a tener dos títulos. Lo soñaba y con trabajo esto se hizo realidad”, afirmó Segovia.

Confesó que tuvo la idea de salir de los rayados, pero que como un profesional optó por continuar y “asumir cuándo te toca jugar y cuándo no”.

El entrenador Renato Paiva también fue clave para que se quedara. Del timonel portugués resaltó que “supo cómo llegar al grupo. Es un entrenador muy inteligente, implementó su metodología de juego, que nos dio muchos resultados”.

AGRADECIDO

Segovia se toma el tiempo de posar para las fotos y firmar autógrafos para los hinchas del Independiente. Tiene claro que los aficionados son el corazón del equipo, en especial de uno tan joven en la Serie A como la escuadra de Sangolquí. 

“El cariño de la gente me ratifica que hace tres años tomé la decisión correcta. Vine a esta gran institución que me acogió con los brazos abiertos, me ha pulido, me ha trabajado mucho”, manifestó. 

Ahora disfruta de unos días de descanso junto a su familia, pero pensando en lo que será el 2022, año en el que apunta al bicampeonato de la LigaPro y alcanzar la corona de la Copa Libertadores, la que falta en su cosecha y en la de los rayados.

LA CÁBALA

Segovia recordó con felicidad la lluvia como invitada sorpresa en las dos finales que ha disputado, y también de los festejos posteriores. Su primera experiencia con el agua se dio en la definición de la Sudamericana, en Paraguay, y se repitió en las finales de LigaPro ante Emelec.

“Hoy en día la lluvia es una cábala para nosotros, sinónimo de alegría, de victoria. En las finales recordé los juegos del barrio, cuando la cancha se llenaba de lodo por el agua”, expresó el experimentado zaguero.