A falta de dos fechas para que termine la etapa, con un par de juegos pendientes en el camino, la definición de finalista del campeonato nacional está al rojo vivo. Tan solo cuatro puntos separan al líder del cuarto lugar, por lo que se vienen unas jornadas de infarto con Independiente del Valle, Aucas, Liga de Quito y Barcelona luchando con todo por quedarse con el liderato. 

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Los rayados, que son punteros con 29 unidades, tienen la ventaja de depender de sus propios resultados. El punto alcanzado en casa ante los albos, el sábado pasado, que parecía los iba a frenar, terminó siendo clave para mantener el primer lugar del torneo.

El técnico Javier Gandolfi ya había presagiado que “el punto les puedo asegurar que va a servir para el objetivo que tenemos” y así se dio tras el empate entre Aucas y Universidad Católica que les permitió a los negriazules seguir como líderes. A Independiente del Valle le resta medir a Macará, en Ambato, y a Orense, en casa, con un techo de 35 unidades.

Liga de Quito (26 puntos) podría alcanzarlo si consigue victorias ante Barcelona, en Guayaquil, Universidad Católica, como local, y Deportivo Cuenca, de visitante. Un calendario en papeles más complicado que el de los rayados.

“No tengo duda que vamos a pelear los nueve puntos que quedan”, afirmó el entrenador Josep Alcácer. El problema para los azucenas es que actualmente tienen menor diferencia de goles que los del Valle.

El otro candidato es Barcelona, que tras el Clásico del Astillero, que terminó en empate a un gol, se dijo que había perdido opciones. Pero el paso de las fechas ha permitido al Ídolo, que ocupa el cuarto lugar con 25 puntos, meterse en la pelea.

Para eso será clave obtener un triunfo el miércoles 22 de mayo cuando reciba a Liga de Quito para quedar a un punto del líder. Los restantes juegos de los amarillos son ante Técnico Universitario en el estadio Monumental y cierran la etapa en Ambato, ante Mushuc Runa.

Aucas, en cambio, pese a que se ubica en la segunda casilla con 28 puntos, dejó escapar la posibilidad de tomar ventaja en esta definición al igualar en casa con Católica. Al Papá, que mantuvo el liderato durante varias jornadas, se puede aplicar el adagio de “nadar tanto para ahogarse en la orilla”.

El entrenador mexicano Gerardo Espinoza reflexionó que “los chicos se dieron cuenta que había que pelear hasta el último y terminamos rescatando un empate que nos deja todavía con posibilidades”. Sobre las opciones de conseguir el boleto a la final dijo que “pelearemos siempre” en los duelos que les restan ante Delfín, en Manta, y como local contra Imbabura.

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