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Juegos Interparroquiales: Pomasqui, campeón absoluto del ecuavoley
El equipo capitalino resultó ganador en un partido muy turbulento por la pasión de los hinchas que repletaron el coliseo
Más tiempo se demoró el inicio del partido, que el juego entre Pomasquí y Pacto, por la final de ecuavoley de los Juegos Interparroquiales 2024-2025. El coliseo de San Antonio de Pichincha, al norte de la capital, resultó pequeño para la cantidad de aficionados que llegaron, quienes terminaron ingresando a la fuerza e instalándose dentro de la cancha, retrasando el inicio del partido por una hora.
Cuando se acercaba el inicio del cotejo y, mientras se disputaba el encuentro por el tercer lugar que ganó Nanegalito a Calacalí, los dos accesos al escenario ya se encontraban totalmente bloqueados. Las personas que pugnaban por entrar se aglomeraron y había otros que seguían llegando en busca de boletos, que en ese momento ya no se vendían, pues el espacio quedó corto, incluso para los que sí compraron su ticket.
Sin que exista ningún control de seguridad, los aficionados, sobre todo vecinos de Pomasquí, saltaron las vallas de madera que se habían colocado para aislar el ingreso a la cancha y en menos de diez minutos el coliseo se repletó; las personas llegaron a ubicarse a menos de un metro de la cancha. Esto ocasionó que los dirigentes analizaran si llevar adelante el partido o no, sobre todo por la postura inicial de Pacto, cuyos directivos y entrenador no querían jugar el partido en esas condiciones.
El temor de la gente de Pacto, según señaló a EXTRA Carmen Carbajal, dirigente de la liga parroquial, era que sus jugadores acaben siendo insultados o agredidos al no haber una distancia prudente entre ellos y los aficionados.
Mientras tanto, del lado de Pomasquí, los hinchas señalaban un supuesto interés de Pacto en postergar el encuentro para así poder contar con su principal figura, Arley Recalde, el colocador, quien se perdió la final por estar en otra competencia, en Cuenca.

Con la cancha invadida y reclamos que ´llovían´, la Asociación de Ligas Parroquiales Rurales debió resolver qué hacer con el cotejo, cuando los aficionados ya se habían instalado a la espera del espectáculo y los miembros de Pomasquí pedían que se juegue a pesar de los errores en la organización.
Fue el presidente de Asociación, Iván Gordón quien exhortó al equipo de Pacto a jugar, ofreciéndoles que ante el primer incidente por parte de alguna de las hinchadas, el partido se suspendería.
El dirigente lamentó haber tenido oposición cuando propuso llevar la final al Coliseo Julio César Hidalgo, con capacidad para cerca de cinco mil personas. Según dijo, muchos se expresaron en contra de la idea, por considerar que quitaba la esencia de los interparroquiales, de jugarse en unas de las 33 parroquias rurales.
Pomasquí, un campeón superior

Tras el retraso de una hora aproximadamente, el encuentro empezó con un conocido favoritismo hacía Pomasquí, que tiene un trío bien consolidado con nombres reconocidos en el entorno del ecuavoley quiteño: Anderson Almeida, Wilmer ´Cata´ Aguirre y César ´Malagana´ Mantilla.
Al tradicional grito de “pomasqueño, sangre de campeón”, los vecinos hicieron sentir la presión a sus jugadores para ir por otra victoria frente a Pacto, al que ya habían superado el año pasado en los Interparroquiales, pero en categoría juvenil.
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Y la historia iba a repetirse, a pesar de que los tres de Pacto -Christian Guillen, Michael Guillen y Richard Recalde- hicieron un partido parejo en los primeros puntos del primer ´quince´. Esa primera parte tuvo más equilibrio, antes de que Pomasquí dejara ver su superioridad y cerrara el set en 15 a 9.
Era evidente que a Pacto le hacía falta su colocador, Arley, y en el segundo ´quince´ se volvió más complejo resistir los ganchos de ´Malagana´, que acabaron entregando a Pomasquí un 15 a 7 para festejar definitivamente un nuevo título en el ecuavoley.
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