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La ‘boutique’ de los cracks
Juan Pablo Béjar, arquitecto guayaquileño, tiene los zapatos de Messi y Ronaldinho firmados y hasta camisetas autografiadas por Pelé y Cristiano Ronaldo
Si crees que es un lujo conseguir la firma de tu jugador favorito, imagínate lo que es tener la de figuras del fútbol mundial como Mario Kempes, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo juntas. Juan Pablo Béjar ha logrado eso y mucho más.
Este arquitecto de profesión y aficionado por la historia -deportiva y universal- se inició como coleccionista con álbumes de los mundiales, específicamente con el de Francia 1998 y de a poco se introdujo en el mundo de las camisetas.
En 2016 decidió exhibir sus pertenencias en Instagram (@jp.collections) y esta red social le sirvió para hacer contacto y amistad con personas de Irán, Italia y hasta de Hong-Kong, las cuales le han ayudado a ampliar su colección con algunas ventas y regalos.
Tiene los zapatos de Messi y Ronaldinho firmados y hasta camisetas autografiadas por Pelé y Messi que llevan su nombre: Juan Pablo. Esas últimas y otras personalizadas “son invendibles”, asegura.
“Las camisetas firmadas por Messi y Cristiano las consiguió a través de una compañía: Icons.com. Mi primera compra con ellos fue la de Pelé (2012), de ahí me fui de largo con ellos y conmigo experimentaron ciertas cosas: ellos no hacían firmas dedicadas, pero una vez les pregunté sobre la de Messi y me dijeron que la iban a tener en un mes, que se iban a topar con él. Luego me dijeron: ¿qué opinas si es que te la dedicamos? Yo dije: ¡Bueno! Me dijeron una cifra un poco alta y ahí negociamos. Una firma de Messi en esa página cuesta unos $ 600, imagínate para que Messi te la dedique”, relata.
- Kaviedes, el más difícil
Muchos imaginarían que conseguir el autógrafo de la Pulga o de CR7 es la tarea más difícil, pero no, en realidad fue el de Jaime Iván Kaviedes: “Él no vive aquí, sino en Santo Domingo (actualmente en Gualaceo). Estuve atrás de él siempre y gracias a un familiar mío, me ayudó a conseguir esa firma en la camiseta del Perugia y de la selección (la que se usó durante las eliminatorias al Mundial 2002).
Otra prenda que le costó conseguir fue la del Balón de Oro 2012, firmada por los nominados Andrés Iniesta, Messi y Cristiano Ronaldo. “Esa camiseta fue sorteada para el Mundial 2014 en la página de la FIFA. Si tú acertabas ciertos pronósticos de los partidos, te la llevabas. Justamente, esa persona que me la vendió a mí, que es de Colombia, se la ganó”.
Entre los episodios chistosos que ha vivido, recuerda que a Ronaldinho le mandó una foto de su nombre para una dedicatoria, pero el astro brasileño escribió “para Iván Pablo”. Algo similar ocurrió con otro jugador carioca: Zé Roberto.
“Cuando vino para jugar el Palmeiras con Barcelona en Copa Libertadores (2017), fui al hotel, le dije a Zé Roberto mi nombre y me respondió: “¿Para Luan Pablo?”, luego se lo deletreé y ahí lo hizo bien. Cuando me llegaron las (camisetas) de Pelé, en las que si te fijas, no dice Juan Pablo, sino J. Pablo, confirmé que en Brasil no se utiliza mucho el nombre Juan”, recordó entre risas.
Lo más ‘loco’ que ha hecho Juan Pablo para conseguir una firma fue pagar una habitación de un hotel de Guayaquil, cuando vino Messi para jugar ante la Tri en 2017, por eliminatorias a Rusia 2018.
“Pagamos una habitación para que no nos boten, nos quedamos en el hotel, me hice amigo de todos los del staff de la selección argentina y se pudo, pero no se pudo a la vez, fue medio complicado, lo tuve cerca, pero pasó una persona que trabajaba en el Gobierno (de Ecuador), le regaló un sombrero de paja toquilla, saltó la barrera de seguridad y se armó el caos de dos segundos, se encendió la alarma de seguridad y pasó enfrente de mí y de largo”.
Lo que le falta a Juan Pablo es la firma de Zlatan Ibrahimovic, ya que tiene la camiseta con la que el delantero de Suecia metió aquel gol de chilena ante Inglaterra, en 2012. “Me falta también la de Maradona, que estoy terminando de hablar con Icons para conseguirla”, finalizó el fanático.