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Jordi, te espera harto ‘camello’
El seleccionador tiene previsto arribar este jueves 16 de julio al país para continuar con la planificación de cara a las eliminatorias a Catar 2022.
Después de solucionar problemas familiares que no le permitieron regresar al país a la par de sus ayudantes, que se encuentran en Quito desde el pasado 10 de julio, el seleccionador Jordi Cruyff tiene previsto retornar este jueves 16 de julio al país desde España.
El entrenador holandés vuelve, pero ya no contará con Antonio Cordón a su lado. El español, que fue clave para su fichaje, renunció a su cargo en la Federación Ecuatoriana de Fútbol y regresó a Europa, donde el Betis es el principal opcionado a contratarlo.
Esta baja en el proyecto de la FEF dejó dudas sobre el futuro de Cruyff, a quien se lo vincula con una posible llegada de Xavi al banquillo del Barcelona español. Además, cuenta con una cláusula de salida si recibe una propuesta del cuadro blaugrana.
El seleccionador, con octubre como fecha definida para el inicio de las eliminatorias al Mundial Catar 2022, continúa con su planificación y análisis de jugadores.
Para la fecha FIFA de septiembre tiene programado su primer entrenamiento con la Tri. Contará con once días para compartir con los seleccionados con la mira a los juegos ante Argentina en Buenos Aires, y Uruguay en Quito.
Junto a los directivos de la Ecuafútbol evaluará si es necesario realizar un cotejo amistoso, pero siempre que sea en el país para evitar perder tiempo en desplazamientos.
MOTIVACIONES
Cruyff, en entrevista con Sport 5 de Israel, señaló que para aceptar la propuesta de Ecuador le llamó la atención “la opción de una Copa América, participar ante las selecciones importantes de Sudamérica, verlas de cerca. Ese era el plan, pero ha cambiado para todos, ahora será en el verano de 2021”.
Resaltó que cuenta con tiempo para trabajar, ya que “somos los últimos en la escala de necesidades, primero van las ligas y los clubes”.
Sobre la pandemia de COVID-19 en Ecuador comentó que “cuando leemos la prensa extranjera la situación parece grave, cuando hablas con la gente de ahí no los veo nerviosos. En Barcelona no he sentido miedo en ningún momento, he pasado en mi casa”.