Pese a que no pudieron celebrar una victoria del equipo de sus amores, los hinchas de Barcelona disfrutaron de la Noche Amarilla que por primera vez se realizó en Quito. Desde el mediodía ya se podían apreciar a cientos de aficionados del Ídolo en los alrededores del estadio Atahualpa, a los que pintaron de amarillo.

Entre estos resaltaba Andrés Bermúdez, quien portaba un llamativo cartel que decía: gracias princesas por entender esta locura llamada Barcelona. “Mi esposa y mis hijas no comparten esta locura y amor por el equipo. Hice este detalle para que sepan que siempre estoy pendiente de ellas. Me tocó pedir permiso para poder venir al estadio”, relató.

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Bermúdez llegó desde el sur de la capital junto a dos amigos para vivir por primera vez una Noche Amarilla desde las gradas. “Los hinchas de Barcelona somos mayoría en Quito, así les duela a los otros equipos”, manifestó.

AMIGAS Y RIVALES

Al estadio también llegaron aficionados del Ídolo junto a amigos del Deportivo Quito, equipo que fue el rival elegido para la fiesta amarilla. Fue el caso de Paola Zurita, quien llegó junto a su mejor amiga, Karina Hidalgo, quien es aficionada de los chullas.

“Vengo a festejar con Barcelona y qué mejor con una buena amistad como Karina. Es algo soñado tener la Noche Amarilla en la ciudad para los hinchas de Quito”, mencionó Zurita.

Por su parte, Hidalgo confesó que no les gusta pactar apuestas y que “estamos separados por los equipos, pero unidas por la amistad. Venimos a disfrutar de algo que nos gusta como el fútbol, pero sin importar el resultado”.

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