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[MISSING]binding.image.descriptionJimmy Negrete

No hay techo para Wendy ‘Trillón’, la DT del Deportivo Cuenca

El 3 de noviembre de 2021 las campeonas de la Superliga iniciarán la Copa Libertadores femenina en Paraguay.

Fue jugadora, pero también atleta y boxeadora, su nombre: Wendy Villón, de 43 años. Ella tiene un récord increíble, pues es tricampeona como entrenadora.

Es descomplicada para vestirse y desde hace seis años alguien le robó el corazón, Jadiel, su nieto. Dice que es el único hombre que le saca lágrimas y lo extraña.

La Superliga femenina fue creada por Ecuafútbol para ella. En 2019 la ganó con Deportivo Cuenca, en 2020 con El Nacional y este año volvió a hacerlo con las morlacas y teniendo en las tres finales al mismo rival, el Club Nañas.

Es la única técnica tricampeona del fútbol femenino ecuatoriano. El empate 0-0 ante Ñañas le dio el título a las Leonas, en Cuenca.

“Volver a Cuenca y ser campeonas es algo hermoso, la ciudad nos ha abierto las puertas en todo. Fue lindo ver a la hinchada, claro que en el 2019 esto era una locura y faltó estadio, pero ahora ha sido el inicio para que regresen los hinchas”, manifestó después del partido.

No deja nada suelto, EXTRA vivió el día antes, el partido y el después. En la previa se fijó de todo, desde darle tranquilidad a sus chicas.

“Esto no es fácil, la gente dice que he ganado tres campeonatos, pero son los que ahora ven el fútbol femenino, pero a EXTRA le consta que me ha tocado jugar desde las canchas de lodo, sin tener el apoyo de nada”, expresó Villón.

Antes del duelo decisivo, Wendy hizo una oración, luego vino un discurso y una que otra mala palabra, pero es la adrenalina que le pone la entrenadora.

Toda la felicidad del Deportivo Cuenca, por segunda vez campeón de la Superliga femenina.Jimmy Negrete

“El partido era durísimo, solo teníamos 90 minutos. Había que dejarlo todo en la cancha, antes del partido les dije que esta vez, tanto nosotras como Ñañas, iba a ser una entrega total. Tenía fe que íbamos a ser campeonas, pero tampoco había que confiarse”.

Tras la vuelta olímpica, Wendy deseaba hacer dos cosas: hablar de los refuerzos del Cuenca para la Copa Libertadores y volar a Guayaquil para aprovechar todo el tiempo con Jadiel.