Cuando más críticas había hacia Guillermo Ochoa porque llevaba varios penales sin atajar con el América y la selección mexicana, el arquero cambió esas palabras por aplausos.

El pasado martes 22 de noviembre, el golero de 37 años se vistió de héroe al atajarle un tiro, desde los doce pasos, a Robert Lewandowski de Polonia, en el primer juego de México en el Mundial de Catar, que terminó 0-0.

Con el marcador sin goles en el segundo lapso, Memo le adivinó el tiro al crack del Barcelona recostando a la izquierda para mandar el esférico por un costado y levantar a la afición azteca que parecía no creer lo que pasaba dentro del terreno de juego.

Al terminó del partido, el arquero americanista mostró su felicidad y se sacudió las críticas que lo habían perseguido en sus anteriores atajadas.

“Hubo trabajo detrás, trabajo con Gustavo Piñero y la vida es así de caprichosa. Estoy muy contento de hacerlo, se lo dedico a uno de mis amigos”, sostuvo el meta mexicano.

Para el capitán de la selección, México no debe bajar el nivel de cara a sus próximos encuentros (sábado 26 de noviembre ante Argentina y miércoles 30 de noviembre frente a Arabia Saudita) y destaca el desempeño de sus compañeros ante un rival de gran nivel.

“Sumamos un punto ante un rival que tiene jugadores muy buenos, físicamente muy potentes que tienen prestigio, que juegan en las mejores ligas y competimos muy bien”.

La última vez que Ochoa atajó un penalti con el combinado nacional fue en el partido de la Copa Confederaciones de 2017, en la derrota 2-1 ante Portugal; le detuvo el penalti a André Silva.