No se quedaron con las ganas. Ante los cortes de energía que aquejan al país, los vecinos de los barrios guayaquileños que se quedaron sin electricidad a la hora del partido de la Tri (16:00), buscaron la manera de verlo.

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En la calle 38, en el suburbio, al suroeste de la ciudad, donde sí había fluido eléctrico a esa hora, las fachadas de todos los negocios que tenían un televisor estaban repletas de personas que buscaban alguna rendija por donde observar los pormenores.

Estos locales aprovecharon el gran número de espectadores para ofrecer alimentos para aliviar el hambre y también bebidas para ‘refrescar’ la garganta. Así, la gente estaba ‘tirando biela’ que daba miedo.

Antonio Cagua, quien observaba el encuentro junto a sus dos hijos adolescentes afuera de un taller mecánico en la 38 y Sedalana, explicó que “los ‘pelados’ querían ver el partido como sea; vivimos a tres cuadras, así que salimos a buscar donde mirarlo”.

Cuando terminó el primer tiempo, Cagua y sus vástagos aprovecharon para volver a casa a usar el baño, tomar un refrigerio y luego salir nuevamente para el segundo tiempo. “Nobita (el presidente Daniel Noboa) hace tonteras. Que corte la luz todo el día menos a la hora que juega la Tri”, se quejó. 

Otro ciudadano, que prefirió no identificarse, contó que tuvo que sacar la ‘chiva’ (bicicleta) para salir de su hogar, en las calles 44 y Francisco Segura, y buscar donde ver el cotejo. 

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Finalmente logró instalarse afuera de una vivienda donde sacaron un televisor al portal. Y mientras Ecuador jugaba, el propietario vendía cervezas heladas a los presentes. “Hay que aprovechar para sacar unos cuantos dólares”, dijo.

En otros barrios donde no había ningún lugar cercano donde ver las acciones, los vecinos se echaron al dolor y optaron por armar el ‘peloteo’ o partidos de ecuavóley, mientras en una radio de pilas escuchaban cómo iba la cosa en Quito.

“Habían dicho que no se iba a ir la luz a la hora del partido, me confié y cuando me alistaba para verlo resulta que se fue (la electricidad). Ya me quedé varado, me puse a jugar con los muchachos”, contó un hombre que, con su camiseta de la Tri, disputaba un reñido partido de ecuavóley.

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