El mundo del fútbol se conmocionó el pasado 12 de junio cuando, en el partido entre Dinamarca y Finlandia, por la Eurocopa, el jugador Christian Eriksen se desvaneció repentinamente. La pregunta que nos seguimos haciendo todos, casi dos semanas después, es qué pudo haber causado este aterrador 'patatús'.

Seguramente, debes conocer que los futbolistas profesionales tienen que realizarse por ley exámenes para ver la condición cardiaca y pulmonar:  pruebas de esfuerzo, electrocardiogramas, estudios funcionales. Sin embargo, situaciones como las de Eriksen pueden, igualmente, ocurrir, según explica María Isabel Ramírez, médica cardióloga.

Ramírez argumenta que debido a grandes estreses, como un partido de fútbol donde se corre todo el tiempo, se puede desarrollar en el corazón una hipertrofia ventricular izquierda.

Por ello es necesario que  los deportistas se hidraten correctamente, no solamente con agua, sino con sodio, potasio, magnesio, cloro. Estos elementos nos ayudan a que nuestras células funcionen de forma adecuada. 

Ciertas condiciones climáticas también pueden ser perjudiciales para la salud: "Como (jugar) Guayaquil o Quito al mediodía, donde (en el último caso) hay altura, sol y calor, esto hace que una persona sude más, sufra taquicardia y uno con el sudor no solo pierde agua, sino también electrolitos", explica Ramírez.

¿Y si esto ocurría en Ecuador?

Ramírez enfatiza que estos casos fatídicos no son extraños y que por ello es obligatorio contar con elementos  necesarios para salvar las vidas de los competidores en el fútbol profesional.

En efecto, la LigaPro Ecuador, en su reglamento de competiciones, establece que es responsabilidad del equipo local proveer para cada partido, tener a disposición, por lo menos, una ambulancia de alta complejidad con acceso inmediato al campo de juego; y, además, contar con un hospital de alta complejidad a un tiempo no mayor a 15 minutos del estadio. 

"Las ambulancias deben estar en el estadio como mínimo -2h al inicio de partido hasta 1h después del término del partido", indica la normativa. Asimismo, los equipos deben contar en el campo de juego, con personal médico o paramédico con equipos como un desfibrilador externo automático y una Bolsa de Soporte Avanzado a la Vida (ALS), que consiste en equipamientos de resucitación cardiaca y soporte ventilatorio.

A criterio de Gustavo Peralta, deportólogo, esto habla bien de una cobertura para eventos fortuitos y destaca que, actualmente, estamos "muy preparados" para atender estos casos en el fútbol nacional... aunque tiene ciertos reparos:

¿Cursos de RCP para futbolistas?

Luego de el desvanecimiento de Eriksen, Simon Kjaer, el capitán de la selección de Dinamarca, fue el primero en  auxiliarlo. El defensor evitó que su compañero se tragara su propia lengua, colocándolo en una posición de seguridad para que no sufriera aún más daño. 

Luego, Kjaer le realizó RCP (Reanimación Cardiopulmonar), para no perder tiempo, mientras llegaban los paramédicos del estadio. El líder danés, por ello, es considerado por medios y aficionados como aquel que le salvó la vida a Eriksen.

Con este antecedente, el exmédico de Barcelona S.C. cree que es factible que los jugadores del balompié nacional reciban capacitaciones en primeros auxilios: "Se hacen reanimaciones RCP en empresas de punto rojo, que son de altos riesgos de incidentes, y tienes un grupo de jóvenes que sabe cómo actuar ante algún accidente. No son médicos, pero tienen alguna noción". Para el galeno sería "increíble" que esto se haga realidad e, incluso, los cursos podrían ser avalados por la propia LigaPro.

Una "pila" en el corazón

Eriksen, mediocampista del Inter de Milán, tuvo que someterse a un procedimiento en el que se le colocó un aparato que detecta si está volviendo a presentarse una arritmia. El dispositivo es conocido como desfibrilador cardioversor automático implantable (DAI), que lanza una descarga eléctrica internamente, previniendo así la muerte del paciente, explica la doctora Ramírez.

Chao al fútbol profesional

La continuidad de Eriksen en el Inter, así como de su carrera deportiva, está prácticamente finalizada, debido al riesgo de que ocurra un evento similar al que vivió recientemente. Asimismo, jugar con un DAI no es recomendable, a criterio de la Dra. Ramírez:

"El riesgo es que a él le dé una nueva arritmia mientras está jugando y tenga una descarga eléctrica, perjudicando al equipo. Habría que parar el partido, imagínate que le dé justo cuando va a patear, ya es una persona no calificada para jugar profesionalmente, el equipo depende de uno también", concluyó.