Todavía no comenzaba el partido y algunos hinchas ecuatorianos soltaban lágrimas al cantar el himno nacional. "¡Vamos patria mía!", decía sollozando Wilmer Hernández, mientras sostenía una bandera.

El ecuatoriano, que vive en Florida desde hace 20 años, contó que siempre apoya a la Selección cuando tiene la oportunidad de verlos jugar.

Al estadio llegaron cerca de 30,000 hinchas según reporte de Conmebol, y en medio de un fuerte sol, ambas barras buscaban alentar a sus equipos.

La primera gran emoción llegó a los 22 minutos, con la expulsión de Enner Valencia. Los hinchas amarillos en las gradas insultaban y lamentaban la expulsión, mientras los venezolanos la celebraban como un gol. El grito de “sucio” contra el ecuatoriano era ensordecedor.

Tanto ecuatorianos como venezolanos gritaban para apoyar a sus equipos, aunque la superioridad numérica de los vinotinto era notable.

A los 40 minutos, los ecuatorianos estallaron en alegría con el gol de Jeremy Sarmiento, que hizo callar a los venezolanos.

La familia Burgos Morante (de Quito) lo celebró con entusiasmo mientras grababan la celebración de los jugadores.

“¡Vamos Ecuador, esta copa es nuestra! Bien hecho Jeremy, eso es Ecuador ¡arrecho!”, exclamó Jonathan Burgos.

“Mi Ecuador querido, todo lo que hago por ti vale la pena”, gritaba otro ecuatoriano mientras abrazaba a su esposa e hija, todos con la cara pintada de amarillo, azul y rojo.

Los rostros de los ecuatorianos reflejaban alegría. La hinchada coreaba el clásico “Sí se puede”, aplaudiendo cada acción positiva y alentando en los errores.

Los cánticos de ambas barras contrarrestaban las arengas a favor del equipo contrario.

En el segundo tiempo, ambas hinchadas seguían apoyando a sus jugadores en el campo.

Los venezolanos celebraron en los minutos 64 y 74. Algunos bailaban y otros se subían a las sillas para festejar el gol vinotinto. Miguel Arizola gritaba “¡Venezuela es mi país!” mientras trataba de contener las lágrimas.

La desazón entre los ecuatorianos era evidente. “¡Vamos Ecuador, sí se puede!”, gritaba un grupo de hinchas ecuatorianos radicados en Estados Unidos.

Conforme pasaban los minutos, la tensión crecía. Los venezolanos celebraban la victoria mientras los ecuatorianos lamentaban la derrota.

“Ya no tengo uñas. Ecuador siempre nos hace sufrir”, bromeaba Jaime Morante.

En los minutos finales, se escuchó el “Fuera Félix Sánchez” impulsado por un grupo de ecuatorianos que viajaron desde Guayaquil para apoyar a la Tri en la Copa América.

“Jugaron como nunca y perdieron como siempre”, decía una mujer de unos 50 años, lamentando la derrota tricolor en la Copa América.

Los ecuatorianos se consolaban entre sí, pensando en el próximo partido contra Jamaica. “A ellos sí les ganamos y vamos con todo contra México. Aún está entera la copa”, comentaba Jonathan Burgos con su familia sobre la preparación para el siguiente encuentro.

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