Exclusivo
Deportes

Daniel Garrido fue jugador de Barcelona, desde la temporada 2002 al 2004.Archivo

Daniel Garrido: "Nunca me vendí"

El exdelantero de Barcelona afirmó que al Ídolo llegó por méritos propios y no por haber arreglado con los amarillos, cuando jugó en Macará en el 2000

Hace 22 años Macará y Barcelona disputaron uno de los encuentros más dramáticos del fútbol ecuatoriano. Por un lado, el cuadro ambateño necesitaba ganar, para meterse en la Liguilla final de ese torneo, mientras que, por el otro, los amarillos tenían que conseguir sí o sí la victoria, para salvar la categoría.

Al final los canarios lograron su objetivo con un tanto de Luis Gómez y no solo que permanecieron en la Serie A, sino que también se metieron en dicha Liguilla.

Ese duelo, que se dio el 5 de noviembre de 2000, en el estadio Bellavista de Ambato, sigue intacto en la memoria exdelantero Daniel Garrido, pues el exdelantero formaba parte del equipo celeste.

Pese a que nosotros éramos locales, miles de hinchas de Barcelona llegaron a alentar a su equipo. Casi que nos sentíamos como visitantes. Una vez en la cancha nosotros entramos con más presión, pues si ganábamos no solo entrábamos a la Liguilla, sino que haríamos historia al mandar por primera vez a Barcelona a la Serie B”, manifestó Garrido.

El exatacante ambateño recordó que al final las cosas no salieron como lo había planificado el elenco local. “Nosotros habíamos generado muchas opciones de gol, Barcelona también, pero casi al final de partido el Chino Gómez marcó tras un centro de Nicolás Asenciio. Ese gol nos dejó sin reacción y al final no pudimos marcar el empate”.

Le dijeron que se había vendido

Una temporada después, Daniel Garrido llegó a Barcelona. Ese fichaje generó mucha suspicacia en la afición ambateña, pues el exdelantero reconoció, que lo tacharon de “vendido”.

En 2002 se dio la posibilidad de ir a Barcelona. Fuimos con Patricio Urrutia, quien también estuvo en Macará. Pero la gente empezó a decir que nos habíamos dejado ganar de Barcelona en el 2000 y que por eso nos íbamos allá”.

Garrido aseguró que su llegada al Ídolo se dio por mérito propio y no por un supuesto arreglo del partido. “Nosotros hasta el último tratamos de ganar, para ir a la Liguilla, pero no se dio. Y mi llegada a Barcelona fue por lo que había demostrado con Macará. Nunca se dio nada de lo que la gente dijo, ni tampoco vi algo extraño en mis compañeros”.

Una vez en el cuadro canario el exdelantero se mantuvo durante tres temporadas en el cuadro guayaquileño. “Haber jugado en Barcelona fue un sueño que pude cumplir. Cada vez que me tocaba jugar en contra, siempre decía que antes de retirarme tenía que llegar a ese equipo y así fue”.

Luego de los tres años que pudo estar, Garrido sorprendió al fichar por el rival de patio: Emelec.

“Como ya se había acabado mi contrato con Barcelona y como me dijeron que no me iban a renovar, empecé a buscar equipo. Me llegaron varias ofertas y entre ellas la de Emelec. Los dirigentes hablaron conmigo y como quería seguir viviendo en Guayaquil acepté”.

Garrido confesó que su paso por el cuadro millonario no fue como lo había esperado, pues nunca pudo ganarse un puesto de titular. “Lamentablemente no fue favorable mi paso por Emelec, apenas jugué creo tres o cuatro partidos en esa temporada. El técnico de ese año, Rodolfo Motta (fallecido en 2014), no me tuvo mucha confianza y me relegó al banco. Pero pese a eso me siento orgulloso de ser el primer ambateño en vestir las dos camisetas, de los equipos más grandes del país”.

Actualmente el ambateño se desempeña como DT de la Sub 16 de Macará. Dijo que en un par de años se ve dirigiendo en primera categoría y espera en cualquier momento hacerlo en Barcelona.

Mi meta es seguir creciendo como profesional. Me gustaría dirigir a un gran equipo como Barcelona y sacarlo campeón del fútbol ecuatoriano”, finalizó.