Exclusivo
Deportes
Christian Cruz: "Vine a ser campeón en Emelec"
Tiene una promesa hecha cuando debute con en el Bombillo: al día siguiente irá a la tumba de su querido abuelito y le llevará la camiseta azul.
Es uno de los pocos jugadores que ya puede decir que se ha dado el lujo de actuar en los tres equipos grandes de Ecuador: Barcelona, Liga de Quito y ahora Emelec.
Es Christian Cruz, mejor conocido como el Chavo, quien ha logrado ser campeón con el Ídolo y los albos y hoy llega al Capwell con la idea de dar la vuelta olímpica vestido de azul.
Nacido en Guayaquil, Cruz regresa a su ciudad. Tiene dos metas por cumplir: la primera la hará realidad un día después que debute de azul y será visitar a su abuelito fallecido, quien era un ‘hincha enfermo’ del Emelec; a él le dedicará su camiseta y lo visitará en el cementerio de Guayaquil.
Y la segunda es poder ser campeón nacional, su meta desde que le dijeron que iba a ser azul.
Cruz arrancará en las próximas horas su pretemporada en el equipo que vio desde pequeño, pues un tío lo llevaba al Capwell para que se haga emelecista. Pero ahora llega como jugador.
En la sala de su casa, el Chavo habla con EXTRA y saca a relucir muchos detalles, uno de ellos cuando pensó que ya no volvía a jugar, por la lesión que tuvo cuando enfrentó al Boca Juniors en Buenos Aires.
Cruz, de vuelta al calor de Guayaquil.
Feliz de regresar a Guayaquil, fueron cinco años que estuve en Liga de Quito, me fue bien, se consiguieron varios títulos, pero ya se extrañaba a la familia y estoy contento de regresar a mi ciudad. Fue una decisión que se tomó junto a mi esposa, además mi abuelita es mayorcita y quería estar cerca de ella.
Lo llaman de Emelec ¿y qué se le viene a la cabeza?
No lo dudé ni un segundo, dije que sí, es un equipo grande y con una hinchada tan fiel. Todo fue rápido y gracias a Dios estamos cerca de iniciar el proyecto 2023, estoy megamotivado en hacer todo bien.
¿Cierto que la abuelita influyó mucho?
Sí, cuando Emelec me llamó dije que era mi mejor posibilidad de regresar a Guayaquil. Mi abuelita Blanca me extraña mucho, además cuando me fui a Quito falleció mi abuelo. Quería estar cerca de ella (tiene 84 años) y de la familia. Lo de mi abuelo me afectó mucho cuando falleció.
¿Pocos jugadores han actuado en los tres llamados grandes?
Pasa el tiempo y uno se da cuenta en los equipos que ha estado. Ahora lo de Emelec es un reto, vengo a salir campeón, como lo fue con Barcelona y Liga de Quito, es un sueño espectacular.
¿Entonces llega al Bombillo con la presión interna de haber sido campeón nacional con otros dos grandes?
Es el objetivo, es el deseo que tengo, quiero ser campeón y sería algo maravilloso. Hace tiempo que los azules no han podido ser campeones. La idea es una sola: ser campeón.
¿Estuvo en Barcelona, Liga y otros elencos, la gente con qué club lo identifica?
Salí muy joven de Barcelona y estuve por varias temporadas en otros elencos. Hice las menores en el equipo amarillo y estuve hasta el 2013, pero la gente más me identifica con River Plate, ya que estuve algunos años, y luego en Liga de Quito.
Lo que se viene con Emelec es muy bueno, llega ‘maduro’ en todo sentido y es lo que el entrenador quiere.
Sí, solo espero tener los minutos para poder mostrarlo y entregar todo mi juego a favor del equipo.
En su paso por Liga de Quito estuvo cerca de no volver a jugar por su lesión ante Boca Juniors.
Pensaban que no volvería a jugar, pero gracias a Dios me recuperé y hasta regresé a la selección. Lo bueno es que tuve paciencia por lo sucedido, con mucha fe en Dios y la familia apoyándome.
¿Cómo hacemos con la familia, unos son amarillos, otros azules, blancos, rojos, qué mismo?
Mi abuelo que murió y que lo extraño era emelecista al máximo, tenía su cuarto lleno de pósters del Bombillo, era enfermo por el color azul. Mi papá es barcelonista y el resto de la familia está dividida, pero ahora todos seguro serán del Bombillo (risas).
Imagine que estuviera vivo su abuelito y ahora el Chavo de azul.
¡Sería una locura, capaz pedía que lo lleve todos los días al entrenamiento! Ahora hice una promesa: el primer día que juegue con Emelec voy a visitarlo al cementerio y le llevaré la camiseta con que debute. Él era emelecista megaenfermo, igual que un tío que tengo.
¿Alguna vez su abuelito Agustín le pidió que juegue en Emelec?
Nunca hablamos de que juegue, pero quería que vaya a la universidad y por este motivo eran las peleas con mi padre Rodrigo, quien me llevaba a jugar fuera de Guayaquil y, a veces, perdía clases. No quiero imaginar qué habría pasado, en realidad mi abuelito era un fanático a muerte de Emelec.
¿El entrenador Rondelly qué le ha dicho?
Que esté tranquilo, ya que haremos un gran año, él sabe lo que puedo aportar al equipo. En la pretemporada conversamos lo que desea en el equipo.
¿Qué tal jugar en el Capwell?
Tengo varias anécdotas, cuando era pequeño y estaba en las menores de Barcelona a mi tío Alwin no le gustaba que esté en el equipo amarillo y me llevaba los fines de semana para ver jugar a Emelec al Capwell, para que me haga emelecista. Ahí escuchaba a los hinchas gritar de emoción cerca de la cancha, ahora estaré dentro y sé que los fanáticos nunca te abandonan.
¿Y ahora con los Clásicos, qué pasará con la familia?
Seguro que será una fiesta, la familia en el fútbol siempre ha estado dividida, pero habrá un motivo más para poder disfrutar de estos increíbles eventos.
De vuelta a su ciudad y a escuchar los pedidos de los emelecistas.
Algunos ya me han dicho: ‘Chavito, la vecindad azul quiere ser campeón, nada más’. Hay que trabajar para eso, es una fanaticada que se lo merece, porque siempre apoya en los partidos a sus jugadores.