Ecuador cayó ante Brasil por 2-0 en la cancha del Beira Rio en Porto Alegre y no pudo robarle ni un punto a su simular. Ambos equipos saltaron al campo de juego siendo primero y tercero de la tabla de posiciones, respectivamente. En los primeros 45 minutos, aunque anularon un gol del local por offside, no dejó en ventaja a ninguno de los protagonistas.

Pero Brasil iba a mantener la misma actitud y predisposición para el segundo tiempo e iba a conseguir sus réditos. A los 64 minutos, Xavier Arreaga, quien había firmado un gran primer tiempo, falló en una salida y el balón terminó en los pies de Neymar, quien aprovechó el desorden defensivo de Ecuador, combinó con Richarlison y este anotó el 1-0.

A partir de este gol, Brasil iba a terminar de consolidarse en la cancha y Ecuador iba a ser muy superado. El buen trabajo táctico que había establecido en la primera parte, no pudo repetirse y en el área de Ecuador se acumulaban más amarillos.

Domínguez evitó que el resultado se estire y Arreaga también sacó del pie un gol cantado a Roberto Firmino. La Tri prendía la vela a los santos para que no entren goles, pero justo al 85 el VAR iba a aparecer en el encuentro para sancionar un penal en contra de la Tri.

Preciado participó en un roce contra Gabriel Jesus y Herrera, al observar el videoarbitraje, no dudó en señalar el manchón penal. Neymar fue el cobro y Domínguez, con una inteligente atajada, devolvió la ilusión para los ecuatorianos. Pero la historia no iba a finalizar ahí.

Otra vez llamada de Herrera desde el VAR y se repetía el penal porque Domínguez se había adelantado. En la repetición, Neymar no iba a fallar e iba a poner el partido en el congelador, el 2-0 sentenciaba la historia.

Ecuador no logró robarle puntos a Brasil en su casa y el desafío que había planteado Gustavo Alfaro al inicio, terminó de forma adversa. Lo cierto es que la Tri tuvo un inicio importante, pero un final poco agradable, con un muy criticado y discutido arbitraje que tuvo varias decisiones localistas. El próximo duelo ante Perú en Quito, está prohibido perderlo.