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El Aucas cayó en casa, por 1-0 ante el Atlético Paranaense, en el inicio de la fase de grupos de la Sudamericana.JOSÉ JÁCOME / EFE

El 'bicho' le pasó factura al Aucas, ahora en la Copa Sudamericana

Los jugadores del Papá confesaron que el no poder entrenar por los masivos contagios les afectó en su rendimiento ante el Atlético Paranaense.

Con solo un entrenamiento tras pasar cerca de diez días en aislamiento por los masivos casos de COVID-19, la mayoría de los jugadores del Aucas saltó a la cancha para enfrentar al Atlético Paranaense en la Copa Sudamericana.

Fue derrota por 1-0 en casa para el Papá, ante un cuadro brasileño que se lo vio más fuerte físicamente y con mejor coordinación en el juego. Los elementos del cuadro oriental confesaron que les afectó la paralización obligada por los contagios.

“No pudimos trabajar normalmente durante la semana previa a este partido. Estuvimos ocho días parados y solo viendo videos”, comentó Luis Cano.

Esto fue reafirmado por su compañero Stiven Tapiero, quien indicó que “no fueron fáciles estos días. Las cosas podrían haber sido diferentes si estábamos al cien por ciento. En la vuelta será distinto”.

Pese a todos estos problemas, Luciano Precone, quien estuvo en el banquillo del conjunto oro y grana, afirmó que “no vamos a poner ninguna excusa por la derrota. Nos vimos con los chicos desde el domingo, el martes trabajamos apenas unos 30 minutos y nada más. Este virus nos afectó cuando estábamos bien en lo futbolístico”.

SIN TIEMPO

Para el deportólogo Carlos Blum, lo ideal era que los jugadores del Aucas que superaron el contagio cuenten con un tiempo de preparación antes de volver a la competencia.

“Se debe volver a la readaptación del ejercicio de forma paulatina. Trabajos diferenciados dependiendo de la forma en que les afectó el virus a cada futbolista y en especial fortalecer la parte cardiorrespiratoria”, manifestó el especialista.

Agregó que los futbolistas se arriesgan a sufrir lesiones como contracturas, desgarros o esguinces al retornar tan rápido a la cancha, ya que “pierden fácilmente la masa muscular si no tienen entrenamiento continuo”.

Blum resaltó que a la Conmebol le falta analizar más el aspecto humano y que en su criterio se tenía que reprogramar el juego del Papá debido a que sus jugadores no tuvieron el tiempo necesario para recuperarse.

Y mucho más ahora que el Aucas inició una seguidilla de 11 partidos, entre LigaPro y Sudamericana, en 38 días.