Ocho años después del 2017 cuando eliminó a Santos, Barcelona volvió a conquistar la gloria deportiva y los premios económicos en tierras brasileñas. Esta vez, el rival fue Corinthians, un gigante del fútbol sudamericano cuyo valor supera los 115 millones de dólares. Frente a un equipo ecuatoriano cuyo valor no alcanza ni la cuarta parte, pero que rebosaba garra, goles y determinación, Barcelona dejó su marca en el Neo Química Arena de Sao Paulo, dejando claro que la diferencia económica no siempre define el destino.

A pesar de caer 2-0 en este duelo de vuelta, la victoria por 3-0 en Guayaquil fue suficiente para que los amarillos lograran su clasificación histórica a la fase de grupos de la Copa Libertadores.

Muchos predecían que los primeros minutos serían los más complicados para los ecuatorianos, y efectivamente, lo fueron. Con el apoyo de su hinchada, los brasileños salieron a presionar desde el inicio, pero Barcelona respondió con un fútbol sólido, calidad y una inquebrantable actitud de lucha.

JOSÉ CONTRERAS, EL HÉROE QUE FRENÓ A LOS PODEROSOS

Corinthians tuvo tres oportunidades claras de gol en los primeros 30 minutos, pero se encontró con un muro llamado José Contreras. El arquero venezolano, con una actuación estelar, desvió disparos peligrosos de los brasileños, incluyendo a Memphis Depay, quien tuvo dos ocasiones para marcar, pero el portero estuvo impecable.

Barcelona estuvo cerca de adelantarse en el marcador cuando Octavio Rivero no pudo concretar una jugada que prometía, pero la actuación de Contreras seguía siendo clave.

La defensa amarilla, con un destacado Gustavo Vallecilla, ofreció una sólida resistencia, especialmente en su pareja de centrales, que se mostró firme ante los embates de los poderosos atacantes de Corinthians.

Sin embargo, la resistencia barcelonista se vio rota a los 40 minutos, cuando Félix Torres, exjugador de Barcelona, anotó un golazo que celebró sin entusiasmo, tal como había prometido. Su gol significaba el 1-0 para los brasileños, reavivando la esperanza local y dejando en suspenso la clasificación.

SUFRIMIENTO Y SUSPENSO AL FINAL DEL PARTIDO

El segundo tiempo fue pura tensión. Los aficionados de Barcelona, nerviosos frente al televisor, seguían cada minuto con el corazón en vilo. A los 55 minutos, Brian Oyola estuvo a punto de marcar el gol que hubiese aliviado el sufrimiento amarillo, pero un disparo desviado y la respuesta de Contreras, quien salvó un remate brasileño, mantuvieron a Barcelona con vida.

Luego, el arquero venezolano vivió un momento de angustia tras un choque con un delantero de Corinthians, pero su recuperación ayudó a calmar los ánimos en el campo, mientras los brasileños comenzaban a mostrar signos de desesperación.

La situación empeoró para Barcelona a los 61 minutos, cuando Leonai Souza fue expulsado por acumulación de tarjetas amarillas, dejando al equipo ecuatoriano con 10 jugadores.

Los amarillos resistieron con todo lo que tenían y, a pesar del gol de André Carrillo a los 84 minutos, Barcelona nunca perdió la calma. Con el 2-0 en el marcador y la incertidumbre en su contra, los canarios supieron aguantar y, al final, el sueño de estar en la fase de grupos de la Copa Libertadores se hizo realidad y en fase de grupos podrían llegar a sumar cerca de los $ 6 '000.000. 

Una noche mágica en tierras brasileñas a lo Barcelona.

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