Diciembre de 2020. La imagen del DT Fabián Bustos con una camiseta que decía “La gloria es de Dios” recorrió el mundo tras el título de Barcelona en la LigaPro, en el estadio Rodrigo Paz Delgado.

Años después, la misma frase, esta vez en una bandera, volvió a captar la atención de todos el 12 de marzo de 2025, cuando el equipo amarillo celebró en el Neo Química Arena de Sao Paulo su clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores.

La imagen fue captada por la agencia EFE, pero lo que pocos sabían era que la bandera pertenecía a la misma persona que en 2020 mandó a hacer la camiseta para Bustos: Francisco Zapata, mejor conocido como Molacho, uno de los utileros de Barcelona.

La historia de Francisco "Molacho" Zapata: Un Amor Inquebrantable por Barcelona

A sus 13 años, Molacho soñaba con ser futbolista. En 1989, junto a un amigo, llegó al Reed Park, frente al cementerio de Guayaquil, donde entrenaba Barcelona, con la intención de probarse en las divisiones menores. Sin embargo, algo inesperado ocurrió: en lugar de patear un balón, se dedicó a observar los entrenamientos del equipos de Primera. Su destino ya estaba escrito.

VÍDEOS PARA LA VIDA QUE ESTÁN LLENOS FE

Días después, en la calle 17 de Guayaquil, los utileros Alberto Lindao y Bernard Zambrano lo vieron y le propusieron que les ayude a pasar balones en el estadio Monumental, que recién estaba listo para los entrenamientos.

Sin dudarlo, aceptó y dejó atrás su trabajo en un restaurante. Con el paso de los días se convirtió en parte del club y, según sus propias palabras, “se enamoró de Barcelona”. Hoy, con 36 años dentro del equipo, es uno de los personajes dentro del camerino amarillo.

El apodo de Molacho se lo colocó el jugador Gilson de Souza

Hasta 1991, Francisco Zapata era conocido por su nombre, hasta que el jugador brasileño Gilson de Souza lo bautizó como Molacho, un apodo que lo acompaña hasta hoy.

En su familia, el fútbol no era el centro de atención. Su prioridad era el sustento diario. “Barcelona me enamoró, pero mi tía y mi abuela me daban palo porque llegaba tarde y perdía clases”, dijo alguna vez con nostalgia. Hoy su nombre es conocido en la interna del club y en más de una ocasión ha firmado autógrafos cuando los hinchas lo han confundido con un jugador.

"La Gloria es de Dios": El Mensaje de Fe que Acompaña a Molacho y al Barcelona

En diciembre del 2024, Molacho descubrió otra faceta sin querer: la de creador de contenido en TikTok. Su cuenta está dedicada a la fe. Publica videos en los que comparte mensajes bíblicos y versículos, muchos de ellos grabados dentro del estadio o en el camerino amarillo. Su contenido ha llamado la atención de los jugadores, especialmente de Segundo Castillo, con quien comparte su creencia en Dios.

El 23 de diciembre de 2024 publicó su primer video, con apenas unos pocos seguidores (los dedos de las manos le sobraban para contarlos), todos familiares. Actualmente suma 5.600 seguidores y más de 37.400 ‘me gusta’ en su contenido.

“Hola, hola, amigos, bendiciones en este día”, inicia cada uno de sus videos, que no solo son reflexiones, sino invitaciones a confiar en Dios. “Hoy juguemos un partido importante. No sé cuál es el tuyo, pero nos ponemos el traje espiritual de David: alzó sus ojos a los montes y dijo que su socorro viene de Dios. Con Cristo somos más que vencedores”, dice en uno de ellos.

Molacho es uno de los cracks invisibles de Barcelona. Es el hombre que, sin patear un balón, es parte de su historia. Su día comienza a las cinco de la mañana con una oración y luego se sumerge en el mundo amarillo, el club que considera su bendición.

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