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Cuerpeo
Pompoarismo, la práctica sexual que te permite dar besos sin la boca
EXTRA y dos especialistas te explican la técnica milenaria que consiste en dar masajes con los músculos de la vagina
La herencia milenaria asiática revive hoy en cada encuentro sexual. Más allá de brindar momentos intensos de placer para él y ella, el pompoarismo o beso de Singapur beneficia a la salud física de quienes lo practican, gracias al esfuerzo muscular vaginal al momento de estimular el pene. Esta práctica evitará que sufras de prolapsos uterinos o de vejiga. EXTRA te cuenta en qué consiste y cómo lo puedes realizar.
El pompoarismo está inmortalizado en los secretos amatorios de la India. "Es una técnica basada en ejercicios que ayudan a fortalecer los músculos del suelo pélvico femenino", detalla Mishel Calle, psicóloga clínica especializada en terapia de pareja en Brasil.
Al igual que el entrenamiento del gimnasio, los ejercicios de Kegel (nombre médico) se deben practicar de forma constante y disciplinada para que se logre la tan anhelada succión, agarre y expulsión del pene con los músculos de la vagina.
Raquel Suquillo, especializada en obstetricia, recalca a EXTRA que, independientemente de sus bondades en el sexo, es importante que las mujeres, desde su adolescencia, realicen los ejercicios para fortalecer los músculos pubocoxígeos (le dan tonicidad suelo pélvico) para evitar la incontinencia urinaria.
Debes tomar en consideración que, pese a que se piensa que los adultos mayores son proclives a padecer de estas patologías, personas en sus 'veinte' también lo son por algún trauma.
¿CÓMO PRACTICAR LOS EJERCICIOS DE KEGEL?
Las profesionales consultadas por EXTRA recomiendan que una vez al día, por dos o tres minutos, realices los ejercicios. Lo maravilloso del entrenamiento se halla en que nadie sabrá que lo estás haciendo, incluso mientras estés sentada en tu oficina, bus, taxi o sala de espera.
• Acostada o sentada en un lugar tranquilo y cómodo, respira lenta y profundamente durante unos segundos para relajarte y luego trata de prestar atención a lo que siente tu cuerpo.
• Contrae fuertemente la musculatura del suelo pélvico, manteniendo la contracción durante 2 segundos. La contracción se puede sentir cerrando el ano y la vagina o tirando de toda la región hacia adentro. Con el tiempo, aumentará el tiempo de contracción.
• Después de 2 segundos, relaja los músculos y descansa durante 10 segundos.
• Trata de percibir la relajación de los músculos durante el descanso e intente respirar profundamente en este momento, solo una vez, liberando.
EJERCICIOS PARA EL 'CUERPEO'
El pompoarismo es un salto directo al orgasmo para los dos amantes. La sensación en los hombres es casi indescriptible, su pene es atrapado por los músculos de la vagina que, asemejando un succionador, lo estimulan. Por otra parte, ellas sienten mayor sensibilidad en su canal vaginal.
Sus excelentes resultados crean una alta expectativa. Sin embargo, no esperes que por practicarlo una semana tendrás la fuerza para darle un masaje con tu vagina al pene de tu compañero sexual. Todo dependerá de tu edad, condición física, salud, hasta de tu porcentaje de grasa y músculo que hay en tu organismo. Al menos en unos dos o tres meses de un arduo entrenamiento te hará una experta en el beso de Singapur.
En la diversidad de juguetes sexuales existen varios que son específicos para el pompoarismo como las bolas japonesas. No obstante, Calle aconseja que se los utilice cuando se haya adquirido una fuerza muscular significativa para ir al otro nivel.
Cuando ya te sientas preparada para deleitar a tu pareja, hazlo poniéndote encima de él, así tendrás más facilidad en la contracción y movimientos. "Cuando la pareja experimenta el placer del pompoarismo, la pareja ya empieza a ver otras posiciones, todo depende de la anatomía de la persona", finaliza Calle.
ENTRENAMIENTO PARA LA SALUD
"Mientras más temprano lo practique es mejor", aconseja Suquillo. Al igual que la médica, Calle menciona que se deben realizar para prevenir; asimismo, para una mujer que pasa los sesenta años también es beneficioso. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que si el daño en los músculos no es tan grave como para realizar una cirugía de colpoperineoplastias (descenso de la vejiga).