Exclusivo
Familia
¿Se puede volver a confiar después de los 'cachos'?
¿Eres de los que perdonan pero no olvidan una traición? Si el dolor, resentimiento y recriminación hacia quien te engañó son más fuertes, lo más recomendado y sano es la separación
No soportas pasar por el lugar en el cual sorprendiste a tu pareja con otra persona. No olvidas ese día ni puedes oír el nombre de fulano o fulana.
La pregunta es: ¿se puede volver a confiar luego de los ‘cachos’? Para el psicólogo clínico David Jarrín, es posible sobreponerse saludablemente si interviene la voluntad, el compromiso de enmendar los errores que los llevaron a dicha situación, el amor por la pareja, la madurez emocional, tomarse el tiempo para el duelo, etc.
Su colega y terapeuta familiar Marcia Colmont indica que muchos no recobran la confianza y toman dos caminos: seguir con la relación, pero con recelo, o finalizarla.
Sin embargo, quien fue traicionado, y decide volver a confiar en su pareja, deberá realizar un arduo trabajo personal para reforzar su autoestima, pues ellas suelen creer que están descuidadas , pasada de peso, etcétera, y ellos, que no son buenos amantes, explicala psicóloga.
Otros enemigos
El ‘cachudo’ o ‘cachuda’ no solo se enfrenta a la desconfianza, pues también experimenta decepción, ira, incertidumbre, desconsuelo, depresión. “Cada persona y pareja lo vive de manera particular”, indica Jarrín.
La separación se sugiere cuando, luego de intentar perdonar el hecho, no es posible y se vive con constante resentimiento y recriminación hacia el otro. Por salud mental, disuelva la unión, aconseja Colmont, quien considera que no deberían estar juntos si solo se piensa en las finanzas, o por no dejar a sus hijos sin uno de sus padres. “Que la pareja lo haga por ellos, por su relación”, concluye.
¿Y si es 'pana' o familiar?
El impacto emocional es doble si la tercera persona es cercana, un amigo, cuñado u otro familiar. Por ende, es más difícil de perdonar. Según Jarrín, la pareja debe llegar a acuerdos y compromisos que alienten la confianza: no ir a la casa de ese conocido, por ejemplo; aunque hay quienes no cuentan lo ocurrido, pero toman distancia, dependerá de las resoluciones de la pareja.
No dañes la relación parental
Si tienen hijos, no hay que hablar mal de quien fue infiel, ni usen a los chicos como medio de comunicación entre ustedes. Tampoco pretendan que sean sus aliados para luchar contra quien falló, dice Colmont.
Y si tu descendencia se entera del adulterio, quien lo cometió debe aceptar su error y no justificarse diciendo: “Lo hice porque mi pareja descuidó la relación”. No dé detalles de lo sucedido, dice la experta. “La relación quebrantada es la conyugal, no la parental”.
EXTRATIPS
- Ser sinceros con el otro y consigo mismo. Mediten sobre la relación y si consideran importante recuperarla. No es fácil cuando las emociones están al rojo vivo, pero pueden ser acompañados por un profesional que les ayude a ver la situación desde otros ángulos. Podrían canalizar mejor los sentimientos y evitar afectar a terceros, hijos y parientes.
- Sanidad y compromiso. Al inicio el proceso de sanidad debe ser individual y una vez que ambos hayan logrado un progreso, trabajar juntos en salvar la relación. Si deciden intentarlo de nuevo, que el fin más importante no sea tener la razón, sino sanar la relación. A un lado el orgullo, ego u otras emociones.
- Cuida a tu familia. Independientemente del destino que tenga la pareja, nunca busques que tus parientes estén de tu lado. Esto los contagiará de sentimientos negativos y hará más grande el lío y los resentimientos.
- No sea el policía del otro. El haber sido víctima de infidelidad no te da el derecho a cierto tipo de control sobre tu pareja. Esto no ayudará, solo crea una falsa sensación de seguridad que deteriora la convivencia y los condena al conflicto.