Su nombre es un diminutivo del campamento minero de Ancón. En escritos se recoge que cuando los ingleses llegaron para la explotación del ‘oro negro’ en esta zona de la península de Santa Elena, a un costado de los campos de petróleo se formó un pequeño poblado  al que empezaron a llamar Anconcito.

Este caserío que surgió por los años 1900, este sábado 18 de diciembre de 2021 cumple 84 años de haberse constituido como parroquia rural del cantón Salinas. Esta categoría la lograron en diciembre de 1937.

Desde su formación, Anconcito fue un puerto pesquero porque de manera natural se formó un enrocado que disminuyó la fuerza del mar y convirtió la zona en una bahía. Esto se debió a un deslizamiento de tierra de uno de los enormes cerros que rodean el lugar, frente al mar.

El habitante Leonardo Suárez explicó que dicho derrumbe hizo que se acumule la arena en la orilla y se forme la caleta pesquera, aunque un fuerte oleaje terminó con el muro de contención que duró décadas.

Después, los pescadores, con sus propios medios, intentaron cimentar un nuevo muro, pero les fue imposible. En el año 2014 se inauguró el nuevo puerto construido por el Gobierno Nacional.

En sus escritos sobre el desarrollo de Anconcito, el educador Máximo Clemente narra que en la década de los años ochenta el sitio se convirtió en el primer puerto pesquero peninsular e inclusive superó al puerto de Santa Rosa.

“Acá se capturaba todo tipo de especie marina, no solo pescados, sino también camarones y conchas. Allí se le empezó a denominar a los artesanos como los reyes del mar”, manifestó Clemente.

Esta actividad sería la razón por la cual Anconcito es uno de los sitios de Salinas que han tenido el mayor crecimiento poblacional en las dos últimas décadas. Según datos del Municipio de Salinas en el año 2000 esta parroquia tenía 3.200 habitantes, en la actualidad superan los 12.000. Pobladores de las provincias de Manabí, Esmeraldas y Los Ríos se han radicado en este puerto peninsular.

“Vine a trabajar en un barco, me gustó este lugar y decidí quedarme aquí. Luego vinieron mi esposa y mis hijos. Nuestros nietos son nacidos en Anconcito. Aquí vamos a morir, todo lo que tengo se lo debo a este lugar”, dijo el esmeraldeño Francisco Bone.

En medio de su bello paisaje, los pescadores de este puerto pesquero artesanal de Salinas refieren que una de las falencias es la inseguridad. En el mar, los denominados ‘piratas’ que atacan a los artesanos son un dolor de cabeza, mientras que en tierra deben sortear otros inconvenientes.

“Hace rato que Anconcito dejó de ser un puerto seguro, antes se podía caminar a cualquier hora de la noche sin problema, ahora te roban en las esquinas”, comentó el lugareño José Santos.

Aunque las celebraciones masivas han sido restringidas por disposición del COE nacional, por la fecha aniversaria, los pobladores han programado en sus barrios juegos populares y bailes folclóricos para celebrar a la parroquia.

La semana pasada se eligió a la nueva reina, dignidad que recayó en la señorita Danna Vera Tumbaco.