D e exquisito sabor, fuente de fibra y proteínas, el pistacho es uno de los frutos secos más apreciados dentro de la gastronomía y repostería. Gracias a su importancia cada 26 de febrero se celebra su día.

No solo se lo puede aprovechar como un snack saludable de media mañana o como aperitivo, sino además para aderezar ensaladas, salsas, helados, postres y realzar asados. Estudios científicos certifican que los beneficios de este fruto color verde, recubierto por una dura corteza color beige, son enormes.

El hecho de tener que quitarle la cáscara a cada pistacho ya de por sí reduce la ingesta. Por ejemplo, 30 gramos de este alimento aportan el 37% de la ingesta diaria recomendada de vitamina B6 y unas 160 kcal.

La repostera Cynthia Jalón aprovecha el pistacho como complemento en la preparación de sus postres. Lo que destaca de dicho producto es la grasa que contiene y con la cual puede saborizar todo tipo de recetas, gracias a la mantequilla que extrae de él.

“Uso la mantequilla para rellenar tortas, brigadeiros, alfajores y otros postres. La consistencia es suave, más ligera, no como un manjar”, explica Jalón.

En tendencia

De un tiempo acá, la alta cocina le ha dado un puesto importante a los frutos secos y en ella se incluye al pistacho. Parte de ello son las corrientes veganas y la búsqueda de nuevas creaciones culinarias con estos productos como una buena manera de atraer la atención del público gastronómico. Por lo general, el producto es importado, lo que hace que su precio se eleve.

Tips

-Uno de los mejores trucos para almacenar los pistachos es mantenerlos en recipientes herméticos.

-Durarán más si los guardas con su cáscara.

-Fíjate siempre en la fecha de expiración. Una vez abiertos es mejor consumirlos antes de que caduquen.

-Mantenlos siempre en un lugar fresco y seca fuera de la humedad. Puedes incluso congelarlos sin temor a que pierdan sus nutrientes.

Mantequilla de pistachos

- Una taza de pistachos (opcional si están tostados)

- Dos cucharadas de aceite de oliva

Preparación

1. En una licuadora o procesadora de alimentos mete los pistachos y una cucharada de aceite de oliva.

2. Licua de a poco. Si ves que el producto no fluye agrega la otra cucharada de aceite de oliva y sigue licuando hasta que el pistacho haya obtenido la textura de mantequilla.

3. Retira y úsala para untar galletas o rebanadas de pan en el desayuno.