Con salsa de tomate, mayonesa, mostaza, queso rallado, o cualquier aderezo, como la canela, siempre será un deleite comer papas fritas. Conocidas como papas francesas o ‘fries’, en idioma inglés, el origen de estos deliciosos bastoncitos dorados es tan disputado como incierto.

Lo verídico es que Francia y Bélgica mantienen la reñida autoría de este sublime alimento. Sin embargo, fueron los españoles quienes las introdujeron a Europa.

En 1537, Jiménez de Quesada y sus fuerzas españolas se encontraron con un pueblo en Colombia del que todos sus habitantes habían huido. Entre otras cosas hallaron en las papas un alimento nativo al que llamaron inicialmente ‘trufas’.

Años después son introducidas a Italia. Sin embargo, en ese momento, las papas aún eran bastante pequeñas y amargas y no se desarrollaron en España ni en Italia. Pero con el tiempo se cultivaron versiones más grandes y menos amargas de la planta. Las papas fueron gradualmente aceptadas en otras partes de Europa, aunque al principio hubo bastante resistencia.

No obstante, se estima que el origen de las papas fritas se remonta al siglo XVII, debido a que los belgas las usaban como sustitutos del pescado frito cuando los ríos se congelaban en época de invierno.

Según el Libro Guinness de Récords Mundiales, la orden de papas fritas más grande de la historia pesó 454,95 kilos. Fue preparada por Twin Oaks Farms en Eagle (Idaho), el 20 de septiembre de 2014.

Actualmente, las papas fritas son el mejor acompañante y el complemento ideal de un sinfín de recetas alrededor del mundo. Es casi que imposible pensar en una hamburguesa o en presas de pollo crispy o fritas sin el acompañamiento de unas crujientes papas o papas a la francesa, como se las conoce en otros países.

Muy al contrario de lo que se piensa, las papas fritas son saludables, debido a que son una fuente de fibra y potasio. En 1920 se inventó la primera máquina mondadora de papas que las cortaba de manera rápida y uniforme. El resto es historia.

Más crocantes

Para que al momento de preparar las papas salgan crujientes por fuera y blanditas por dentro te dejamos estos tips que te servirán de guía.

1. Una vez peladas y luego de cortarlas ponlas a remojar en agua fría para que suelten el almidón. Esto hará que al freírlas salgan más crocantes. 

2. Deja que se escurran y oreen sobre un toalla de cocina.

 3. Cuando las vayas a cocinar pon abundante aceite en una sartén y deja que se caliente bien.

4. Una vez en el aceite no las revuelvas, muévelas un poco para evitar que se peguen.

5. Una vez que estén bien cocidas pásalas a una bandeja amplia para que no se peguen y evites que se ablanden.

6. Deja que se enfríen un poquito antes de salarlas, ya que la sal hará que liberen líquidos y pierdan su crocancia.

Curiosidades

- El término ‘French Fried Potatoes’ se publicó por primera vez en Inglaterra en el año 1856, en el libro Cookery for maids of all work, de Eliza Warren.

- Las papas fritas se introdujeron en América en el año 1801, gracias al presidente estadounidense Thomas Jefferson, quien sorprendió a sus invitados con este alimento, durante una cena en la Casa Blanca.

- Estados Unidos es el mayor exportador de productos de papas procesadas, pero es Bélgica el país donde más consumen papas fritas.

- En la Ciudad de Brujas (Bélgica) existe el Museo de la Papa Frita, llamado Friet Museum.

- Existe más de una docena de maneras de prepararlas.

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