Exclusivo
Familia

Respete a su hijo; si él no quiere contacto físico como un saludo, que así sea.Romina Almeida / EXTRA

No obligues a tu hijo a saludar con beso si él no quiere

Un ‘¡Hola, buenos días!’ verbalizado es suficiente. Tu vástago no quedará como malcriado y no pasará un momento incómodo 

Llega una visita a tu vivienda, esta saluda a toda su familia, pero el menor de tu clan se resiste a recibir el beso en la mejilla. ¿Qué haces en esa situación? ¿Lo obligas a que le ‘estampen’ ese ósculo, en contra de su voluntad? ¿O respetas la decisión de no recibir ese gesto?

Si haces lo primero, harás sentir incómodo al menor de edad, quien verá vulnerados sus límites. “Sentirá que no tiene poder de decisión sobre su propio cuerpo y que cualquiera puede obligarlo a hacer cosas que no quiere”, sostiene la psicóloga clínica, especialista en niños, Yanira Ibarra.

El chico podría experimentar cuadros de ansiedad y frustración por hacer cosas que no le agradan y eso se reflejará en varias conductas disruptivas, asegura la experta en salud mental. 

(Te invitamos a leer:  Que mamá trabaje no significa que el hogar sea un caos)

¿Quiénes impondrían a su retoño que dé y reciba el gesto y encima con buena cara? La orientadora Érika de Bermeo dice que serían los padres que quieren quedar bien ante los demás, dejándose llevar por la falsa creencia de que al saludar se debe dar un beso o un abrazo. También creen que si su hijo no le obedece frente a otros, no tienen autoridad.

Ibarra opina que no se trata de etiquetar a los padres porque tanto autoritarios como permisivos pueden optar por esta postura, al verlo como parte de la educación o demostración de afecto.

No solo los niños se fastidian con el momento incómodo, también los adolescentes y adultos. La diferencia es que los últimos se la calan por cortesía, aunque no les agrade. “Los niños y adolescentes pueden demostrarlo mediante sus palabras y conductas”, manifiesta la psicóloga.

"Hay niños altamente sensibles (NAS), quienes tienen mayor sensibilidad con sus emociones y sentidos. Se los puede identificar por medio de diagnóstico”.Yanira Ibarra, psicóloga clínica

Forzarlo de niño puede volverlo inseguro, puede presentar berrinches frecuentes con tal de hacer respetar sus límites, podría ser irrespetuosos con sus pares (porque incluso querrán abrazar o besar a sus compañeritos a la fuerza), aislarse para evitar saludar, etcétera.

Y ya de adultos, les cuesta poner límites, se sienten intimidados por la autoridad (profesores, jefes), se tornan ansiosos e indecisos, declara Ibarra.

  • EXTRATIPS

1. Como padres de familia, no lo besen en la boca. Porque ellos lo verán como algo normal y pueden repetirlo con cualquiera. Asimismo, le puedes transmitir bacterias y virus a través de la saliva. Le puedes ‘pegar’ desde una gripe, caries, hasta enfermedades complejas como herpes o meningitis.

Si tu hijo no quiere saludar con beso, que 'choque los cinco'.Romina Almeida / EXTRA

2. Ayúdale a tu descendencia a expresar lo que siente. Que tus chicos pongan en palabras sus sentimientos y cuando lo hagan, no los reprimas ni los retes. Deje que ellos te expliquen por qué no se sienten cómodos manteniendo contacto físico con ciertas personas, incluyendo parientes, compadres, vecinos.

3. Enséñale otras formas de saludar. Hay otras alternativas: Que tu vástago, cuando llegue a un lugar, mueva la mano (como un saludo) y diga: “Buenos días”. También puede ‘chocar los cinco’ o dar puño. Y solo si él quiere que dé un beso o un abrazo. No lo presiones ni con los familiares. Evita confundir educación con contacto físico. 

““Ellos deben sentir su respaldo en su decisión y saber que no está obligado a hacer algo incómodo, esto lo preparará para reaccionar adecuadamente ante acosos”.Erika de Bermeo, orientadora

¿Quieres ver más contenido de calidad? Suscríbete aquí.