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Buena Vida
Marcela Ruete, la edad es mental
En este momento la actriz guayaquileña se dedica al cuidado de su familia.
La rubia actriz Marcela Ruete (38 años) se dedica a su hogar. Está casada con Francisco Negri, con quien procreó a sus hijos, Cayetana (10), Francisco (7) y Martina (5). Por ahora no tiene planes de volver a la actuación.
Estudió actuación en Buenos Aires, la capital argentina le encanta. Participó en la telenovela El Cholito, en la que interpretó al popular personaje La Cococha, también fue parte de Los Barriga y 3 familias. Su trabajo más reciente fue Casi cuarentonas que se emitió en TC.
Siempre le ha preocupado mantener un estilo de vida saludable: come equilibradamente, practica ejercicios y la meditación es uno de sus hábitos diarios. Acaba de lanzar un emprendimiento de nutriestética con productos para cuidar la salud y el físico.
¿Ahora su familia es su prioridad?
Totalmente. Mis hijos están en una edad en la que me necesitan. Debo estar pendiente de ellos, de sus actividades y cuidado, además, soy esposa. Hay que engreír a la pareja, cuidar la relación, de eso se trata. Para eso me casé. Pero también armé una empresa de cero y aquello toma tiempo.
¿Tal vez en algún momento sienta que la actuación le hace falta?
Seguramente, porque me encanta. Todavía no la extraño (risas), tal vez porque estoy muy ocupada, sobre todo me gusta hacer comedia, es lindo que la gente se ría conmigo.
Es decir, que si la llaman para un proyecto respondería que no.
Simplemente no puedo. Rechacé participar en una película en Quito. Me tendría que mover de la ciudad por un mes, también me llamaron para una obra de teatro, debía empezar ahora con los ensayos, ya que se estrenará en septiembre. No tengo planes de retomar la actuación. No me interesa estar un montón de horas encerrada en un estudio de grabación. Trabajé cinco años de corrido, solo tenía libre los domingos. Si mi prioridad fuera la actuación estaría actuando, por ahora no.
Siempre se preocupó por su bienestar físico, mental y espiritual.
Los que me conocen saben que es así. He mantenido un estilo de vida saludable. En mi caso son hábitos, no es algo que se hace por un día y al otro se deja. Como bastante, pero saludable y sin culpa. No consumo nada después de las 6 de la tarde hasta el día siguiente. Prefiero hacer ayuno en la noche. En enero compartí con el conferencista internacional Joe Dispenza en un congreso en Cartagena, Colombia. Me enteré de que venía a América y no lo dudé dos veces. Fue una linda experiencia con seis horas de meditación diarias durante siete días. En mi proyecto de nutriestética no estoy sola, mi amiga, la española Natalia Hernández, es mi ‘pata’ perfecta.
Algunas mujeres se quejan de que sus esposos no las apoyan en sus sueños, proyectos o ‘locuras’.
No es mi caso. Mi esposo está feliz, me apoya en lo que a mí me hace feliz. Nos casamos hace once años. Hemos tenido un buen matrimonio, gracias a Dios. Somos superamigos, la pasamos superbién.
En los tiempos que corren, generalmente, las relaciones no duran, sobre todo los de la gente de la farándula.
Por supuesto que se puede. Provengo de unos padres (Mónica y Francisco) que mantienen un buen matrimonio, al igual que mis suegros. Siempre soy positiva, así veo todo. Nunca he considerado que el matrimonio sea complicado, nos conocemos desde 2004. Vivimos una temporada en Argentina, mi esposo está adaptado en Ecuador. Ya es un guayaco, ama la comida nacional, se cuida, pero no lo tiene como un hábito, así como yo. Nunca lo he escuchado hablar mal de la tierra de su mujer, como otros maridos (risas).
Ver a sus hijos felices
Dicen que tres son multitud. ¿Tres hijos son suficientes?
Hasta ahí nada más. Me encantan, pero ya con cuatro hijos sería más complicado todo. No me planteo dejar a mis hijos, a mi familia, por otras actividades. Son pequeños. Hay que estar ahí. Si los tuve es para disfrutarlos, no para que los crie otra persona. Si no estás presente se alimentan mal o ven cualquier cosa.
Y si sus hijos siguen sus pasos, ¿qué les diría?
La menor creo que despunta para el arte. Es muy divertida, un chiste, muy extrovertida. Que hagan lo que les haga feliz. Que se preparen es lo importante. Ahora hay tantas formas de aprender.
Ya es casi cuarentona, ¿está lista para ser una señora de las cuatro décadas?
La edad es mental, así lo pienso. Mi papá tiene 82 años, es vegetariano, medita, trota 12 kilómetros diarios, practica gimnasia. Mi mami solo baila (risas). Creo que nos parecemos a él. A los 40 aspiro a que mi empresa haya crecido a full, ver a mis hijos felices y a mi familia unida, con mucha salud. Me veo disfrutando la vida.
Por todo lo que dice, la actriz ha quedado en pausa y dio paso a la emprendedora.
Así es, porque además del proyecto que he lanzado con mi socia estoy por empezar cursos online de coaching, estudié con la mexicana Claudia Sheppard, vive en Los Ángeles. Terminé Casi cuarentonas e inicié con esa preparación. Gracias a Dios tengo disciplina, no sé cuándo la desarrollé porque no era así. Ahora comienzo algo y sigo hasta que lo termino. Aprendí a organizarme, a veces converso con amigas que tienen un hijo y no trabajan, sin embargo no tienen tiempo para ellas. Cuando grababa 3 familias doce horas diarias hacía gimnasia a las 05:15 y estaba embarazada de mi última hija. Siempre aprovecho el día levantándome temprano, porque a esa hora todo el mundo duerme.