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Buena Vida

Hay que tener cuidado cuando los hijos desean ser influencers.Pixabay

"Mi hijo ya no quiere ser doctor, quiere ser influencer", guía para padres

Hasta hace un par de años, los pequeños soñaban con ser doctores, arquitectos, científicos... Hoy uno de los mayores anhelos es ser 'influencer' o 'youtuber'. ¿Qué hacer? Lo primero, enfatizar sobre los peligros de las redes sociales.

Con el aumento de niños que se convierten en 'influencers', es importante reflexionar sobre la cantidad de información que publicamos en línea, no solo sobre nosotros, sino sobre las personas que no tienen la capacidad de comprender las implicaciones de compartir sus vidas en una red social.

Así lo dice el psicólogo clínico y sexólogo español, Alberto Álamo, quien expresa a EXTRA que es importante analizar a los niños influyentes para comprender mejor por qué los padres eligen compartir la vida de sus hijos en línea y si es lo correcto o no. 

Antes que todo, podemos hablar de Ryan Toys Review, un youtuber de 9 años que cuenta con más de 29,9 millones de suscriptores. Su videos son apoyados por su familia, ya que sus padres lo filman abriendo juguetes nuevos y jugando con ellos. Además, es muy creativo enseñando temas de ciencia y física. El oriundo de Estados Unidos es uno de los que ganan más dinero en esta plataforma.

También, por otro lado, está Aron The Bassist, quien con un bajo interpreta una serie de canciones sin necesidad de ver las partituras. Lo más significativo en este youtuber de 9 años, es la expresión que tiene al momento de tocar su instrumento. 

Cuenta con más de cien mil suscriptores y es considerado uno de los mejores bajistas del mundo, que hasta han hecho análisis de su interpretación.

Y sin irnos tan allá, en Colombia, con tan solo seis años, Francesca Miranda se ha robado el corazón del país cafetero por sus videos en Instagram. La pequeña acumula más de medio millón de seguidores, solo en TikTok

Su éxito radica en imitaciones de frases de películas o programas de televisión. Y lo más bacán es que a veces viste como Charles Chaplin, Cantinflas o la Chimoltrufia.

"Algunos padres deciden poner la vida de sus hijos en Internet para mostrar su talento. Para otros, sin embargo, se trata de ganar dinero", dice Álamo, y deja una interrogante: ¿Cuándo es demasiado para un padre compartir la vida de sus hijos y cuándo está bien? Menciona que va a depender de cómo los padres críen a sus 'retoños' y qué quieren ellos para su futuro.

El neurólogo, Jorge Naranjo, por su parte explica a esta diario que muchos padres ven el éxito que tienen los niños 'influencers' famosos en línea y quieren emular eso para sus hijos, ya sea para ganar dinero o ayudarlos en la vida posterior.

"Cuando los pequeños aún no tienen un smartphone es un poco más fácil controlar su vida, porque podemos inculcarles buenos hábitos. Pero si insisten en ser 'influencers' lo principal es enseñarles a proteger su privacidad y a ser conscientes de que existen riesgos al compartir tanta información en Internet", comenta Naranjo, y aconseja a los padres en crear una cuenta privada que estará siempre gestionada por ellos.

Álamo sostiene que mediante esta gestión se podría explicar cuando es un conocido y amigo. "Las personas que conocemos en Internet no pueden considerarse amigos y por lo tanto no los aceptaremos en nuestra red social. Eso hay que enseñarle a un hijo porque es inevitable que desee tener una red social", dice.

Por eso, apunta,  que aunque tu hijo tenga cinco, diez años o sea prodigio, no deja de ser un niño y necesita tiempo para jugar y hacer actividades lúdicas con sus amigos. "Fomentar las relaciones personales y no tanto las virtuales es fundamental, ya que los pequeños deben tener tiempo para sus momentos de ocio y no dedicarlo a estar en las redes sociales, aislados y sin contacto real con terceros", señala Álamo.

Naranjo precisa que el uso de las redes sociales hace a los niños sedentarios. Por eso dice que es importante fomentar el juego con contacto real entre los niños como forma más saludable de socialización. "No olvidemos que al final son niños y ya tendrán tiempo de pasar horas sentados delante de pantallas", argumenta.

Pero si se te escapa de la manos, es factible apoyar a tu hijo pero siempre con restricciones. Los padres deben considerar si es bueno para los niños tener redes sociales en primer lugar. Aunque pueden ser un gran lugar para volver a conectar con viejos amigos y aprender sobre las nuevas tendencias, "también son un lugar de acoso, spam y odio", dice Naranjo.

Además, la mayoría de las redes sociales tienen un requisito de edad mínima, por lo que controlar a tu hijo es más conveniente. "Incluso con el requisito de edad mínima, la mayoría de las redes se centran en crear un lugar en línea seguro para todos los usuarios y, por lo tanto, restringir el acceso a ciertos tipos de contenido en función de la edad", indica Álamo.

"Si permites que tus hijos usen Instagram y son menores de 18 años, debe asegurarse de controlar su uso. Con el mundo en línea, nunca está claro con quién están hablando tus hijos o qué están diciendo", recomienda el neurólogo a los padres lectores del EXTRA.

De la misma manera que le gustaría que tus hijos estuvieran seguros en el mundo sin conexión, toma las mismas medidas en el mundo en línea.

EXTRATIPS

  1. Asegúrate de que todas sus cuentas sean privadas.
  2. Ponte pilas en omitir toda la información personal. Tu hijo no necesita escribir a qué escuela asiste o incluso en qué área vive.
  3. Ten en cuenta de marcar a todos los que siguen a tu hijo en línea. Si notas a alguien que no conoce, bloquéalo.
  4. Realiza un seguimiento de lo que comentan en los canales sociales de otras personas. 
  5. Es importante tomar medidas si es tu hijo quien difunde información dañina.