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Un guiño podría desbloquear tu teléfono, explica investigador de la Universidad Brigham Young
Tanto el reconocimiento facial como el gesto facial se pueden utilizar como una forma de identificación al desbloquear un dispositivo.
Desbloquear un dispositivo con la cara es conveniente y seguro, pero la seguridad siempre se puede mejorar. Un ingeniero de la Universidad Brigham Young, Estados Unidos, ha descubierto cómo agregar seguridad sin perder la conveniencia, simplemente agregando gestos faciales.
El desbloqueo facial se basa en el análisis del rostro y la creación de un código único que lo identifica. Sin embargo, no es perfecto y un desbloqueo facial aún puede funcionar cuando un usuario está dormido, o incluso al usar fotografías.
Como informa el centro universitario (a través de Engadget), el profesor de ingeniería eléctrica y computación D.J. Lee superó estas deficiencias de seguridad mediante el desarrollo de la Verificación de Identidad Concurrente de Dos Factores (C2FIV).
"El mayor problema que estamos tratando de resolver es asegurarnos de que el proceso de verificación de identidad sea intencional", explicó Lee.
"Si alguien está inconsciente, aún puede usar su dedo para desbloquear un teléfono y obtener acceso a su dispositivo o puede escanear su retina. Esto se ve mucho en las películas. Piense en Ethan Hunt en Misión Imposible, incluso usando máscaras para replicar la cara de otra persona", agregó.
En lugar de simplemente analizar los rasgos faciales, C2FIV también requiere que se grabe un video de dos segundos de una persona que realiza una "acción facial única o un movimiento de labios al leer una frase secreta".
La precisión del 90% es muy buena, pero Lee cree que será significativamente mayor a medida que el sistema se entrene en un conjunto de datos mucho más grande. La otra buena noticia es que el sistema de verificación no requiere un servidor para funcionar.
Puede ejecutarse localmente en un dispositivo, lo que lo hace ideal para usar en un teléfono inteligente, tableta o computadora portátil donde los usuarios no quieren que sus datos biométricos se compartan en la nube.
Por ahora, se ha presentado una patente y Lee continúa desarrollando el sistema. "Nuestros dispositivos podrían protegerse con un guiño, una sonrisa o los movimientos de la boca de una frase única", finalizó.