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Buena Vida
Fe en el Cristo que cambió de piel
Junto a la efigie principal del templo dauleño, una de las más admiradas, también colocaron una escultura de Narcisita de Jesús
“El Cristo, hace pocos días, durante esta novena, me hizo el milagro de curarme los ojos, después de pedirle por mi salud”, reveló María Elena Barzola Lavayen, habitante del cantón Daule, provincia del Guayas, quien participó de la festividad en honor al Señor de los Milagros, advocación más venerada por miles de creyentes de esta localidad y zonas aledañas.
Marjorie Bonilla Gómez también se paró frente a la imagen del Cristo Negro, la tocó, oró y se persignó. “Si le pedimos con el corazón nos escucha y nos hace milagros. A mí y a mi familia nos ha hecho varios milagros y por eso nuestra fe es infinita a él desde hace 15 años”, precisó la señora.
En esta ocasión, según manifestó “estamos pidiendo que nos siga protegiendo no solo a mi familia, sino a toda la humanidad en estos días difíciles que estamos viviendo por este virus”.
Janeth Mantuano Loy, de 49 años, también confesó haber sido beneficiada con una ayuda divina del Señor de los Milagros. “Él me ha curado hace 10 años, por eso tenemos amor a nuestro patrono”, confirmó y además resaltó que el Cristo Negro es muy milagroso y “si le pedimos con fe nos ayuda”.
Para Carlos Miranda, de 70 años, habitante del recinto Los Quemados de Daule, el Cristo es quien todos los años les da buenas cosechas, especialmente arroz. Por eso, él en gratitud asistió a la procesión en canoa, como lo ha hecho desde hace medio siglo.
Entre oraciones y cantos, decenas de devotos acudieron ante al Cristo, a quien le hicieron sus peticiones y vivieron con devoción la fiesta patronal en Daule, donde se recuerda al Cristo que hace 370 años cambió de color de piel por el castigo que sufrió un esclavo luego de haberlo tocado con sus manos sucias.
Omar Mateo, párroco del santuario, expresó que la emergencia sanitaria nos ha cambiado la vida, pero “le damos gracias al Señor por conservarnos la salud o por haberla devuelto a muchos, después de una dura prueba”. (ERS)
Recordaron el viaje de la santa
Durante la festividad en el templo del Señor de los Milagros se develó una nueva imagen de santa Narcisa de Jesús en el santuario dauleño.
En el acto se recordó los viajes que ella realizaba desde su hacienda en Nobol para ir a escuchar misa y participar de las festividades en homenaje a Cristo.
En una pequeña carroza, decorada con flores y una imagen del Cristo Negro, se llevó a Santa Narcisa hasta su punto de llegada al pie del templo.
La escultura de tamaño real de la santa fue donada por monseñor Marcos Pérez, arzobispo de Cuenca, quien es dauleño de nacimiento.
La nueva efigie fue ubicada a los pies del Cristo Negro del santuario, denotando la fe de Narcisita hacia Jesucristo.