Exclusivo
Buena Vida
¿Existe la envidia sana?
Aunque suene contradictorio, esta emoción que está ligada a lo negativo, puede servir de motivación para lograr lo que se desea
La envidia está considerada como un sentimiento malo, negativo, que detrás de sí guarda malestar, tristeza y frustración por desear lo que otra persona posee, tanto material como emocional.
No solo suelen desencadenarla el deseo por el auto último modelo, sino además la felicidad y el éxito que otros han conseguido. Sin embargo, hay estudios psicológicos que creen que sentir envidia no es malo per se. Ya que si ese deseo por tener lo que el vecino, amigo o familiar ha logrado, lo transforman en motivación y lo aplican con constancia y esfuerzo podrán alcanzar lo que se han proyectado.
Una de las psicólogas que está de acuerdo con que la envidia no puede ser tratada como algo negativo es Naja Yúnez, quien desde su perspectiva dice que debe ser tratada como cualquier otra emoción, “no es mala per se, o sea no es ni buena, ni mala. Hay emociones que son displacenteras y otras que nos generan sensaciones de placer, entonces podríamos verlas desde estas dos perspectivas. Las emociones son importantísimas en el ser humano, porque son el medio a través del cual puedo acceder a lo que está sucediendo en mi mundo interior”, dice Yúnez.
No obstante, Maribí Pereira, directora del Instituto Superior de Estudios Psicológicos de Madrid, asegura lo contrario. Para ella “la envidia es en sí una defensa contra la percepción de la propia inferioridad: se odia a otro para no sentir odio contra uno mismo”.
Las emociones y sus funciones
Cuando alguien siente una emoción determinada es necesario que se detenga un momento y vea más allá de lo que está pasando en su interior. Hay emociones, explica la experta, que tienen su funcionalidad. Por ejemplo, la tristeza, es poder atravesar los duelos, es la que permite conectar con esa situación y la emoción natural de sentir que he perdido algo. El enojo también tiene que ver con que alguien ha pasado un límite y me siento afectada. Entonces, sentir enojo no es malo, lo que no es recomendable y sería negativo es lo hago con ese sentimiento. Si me volteo y golpeo a alguien obviamente no estaría bien.
Explica que lo mismo sucede con la envidia. “Cuando aparece es una alarma de que algo me está molestando, quizás no me estoy valorando lo suficiente, tal vez me estoy comparando y a partir de eso me doy cuenta de que no me estoy sintiendo bien conmigo mismo, e incluso podría salir algo positivo como que me gustaría tener o lograr lo que otra persona ha conseguido y como podría enfocar mis energías hacia ese algo que deseo, por eso no es mala, porque la envidia va a aparecer en algún momento de nuestras vidas. No somos santos, sino seres humanos y vivimos a través de las emociones”, explica la psicóloga.
Mala fama
A través de la historia se la ha dado mala fama a la envidia, porque se unía la venganza o a los comentarios negativos. “Aquí el énfasis es que si siento envidia, qué hago con ella. Si la uso de forma destructiva eso sí estaría mal porque la estoy convirtiendo en acciones específicas para dañar o hablar mal de alguien. Pero en ese caso, recalco que no sería la envidia per se, si no las acciones que estoy tomando para gestionar eso que siento”.
- Motivación