Se premia el esfuerzo, mas no las calificaciones. Hay ocasiones en que los niños no son tan buenos en alguna asignatura de la escuela y a la larga puede causarle frustraciones por desconocer el motivo de sus bajas notas. Es así que para asegurar que tu hijo se destaque en todas sus clases recurre al mecanismo de premiación.

Si bien es cierto, es un incentivo que funciona, sin embargo no es un método certero para que mantenga un buen rendimiento académico. Es por esto que la psicóloga educativa Jennifer Carranza recomienda que se estimule solo al niño de 3 años.

“Esto no quiere decir que hay que entregarle un juguete, se puede ofrecer un momento de calidad, un abrazo, un beso, una salida al parque, hasta un postre. Pero al adolescente no. Esa es parte de sus responsabilidades”. La educadora Julieta Cortez, por su parte, enfatiza que “es un error realizar regalos a los más pequeños, esto desincentiva la orientación a la excelencia”. Agrega que, los niños deben comprender que ellos están en su deber de cumplir con su trabajo, “esta acción les ayudará a entender mejor el mundo que les rodea”.

Desventajas

- Actúa por interés. Corre el riesgo de copiar para aprobar la materia, pero sin aprender.

- Se desvirtúa el proceso de aprendizaje, pueden ellos pensar que el objetivo de la escuela es conseguir regalos.

- Peligra el valor de la responsabilidad.

Las claves

1. Tu rol como padre de familia es enseñarle que los estudios son parte de sus responsabilidades.

2. Elogia, alaba, aplaude y felicita a tu hijo cuando obtenga buenas notas en el colegio, pero nunca le compres regalos.

Ojo

No tiene nada de malo recompensar el esfuerzo de tu hijo, pero lo ideal es que no se lo espere, así entenderá el resultado de su trabajo y no como algo que debe recibir siempre.