La menopausia es el proceso en el que la mujer experimenta la irrupción de la menstruación, disminuye su segregación de hormonas: estrógenos, progesterona y testosterona, que influyen en la lubricación vaginal y deseo sexual y, por ende, puede perjudicar su vida sexual.

La psicóloga y sexóloga Karen Estrella explicó que los efectos de la menopausia pueden provocar dolor en las relaciones sexuales y falta de deseo. Sin embargo, no significa que la vida sexual termine.

“Los tratamientos hormonales y lubricantes que ofrece el mercado los disminuyen significativamente. El problema real está vinculado a los constructos sobre esta etapa, es decir, los mitos como: ‘la menopausia es una enfermedad o es el inicio de enfermedades, que la vida sexual se termina, así como la satisfacción en las relaciones sexuales’”, comentó.

Estos mitos aumentan el miedo, las inseguridades, la ansiedad y depresión. Se presentan cambios de humor recurrentes, anorgasmia, todo esto genera rechazo hacia las relaciones sexuales, añadió.

A medida que va disminuyendo la frecuencia sexual disminuye el deseo, lo cual genera conflictos en la pareja, reclamos constantes, hasta que se normaliza la ausencia de relaciones sexuales. Contrario a esta normalidad, muchos estudios aseguran que el sexo durante el proceso de la menopausia ayuda a lidiar de mejor manera con sus síntomas, eleva las condiciones de salud y el deseo sexual.

“La menopausia no es el fin de la sexualidad, es el comienzo de otra etapa que bien abordada puede ser el camino a una sexualidad más placentera”, dijo Estrella.

Para lograr cursar este proceso de la mejor manera es importante un acompañamiento psicológico que aborda los constructos mentales, siendo estos los que más perjudican y generan crisis.

TIPS PARA MEJORAR EL PROCESO