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Apueste a variar en la cama con juegos sexuales.Tomada de internet

Los juegos sexuales para avivar la pasión

Coja un recipiente. Puede ser una funda, un vaso, un plato hondo... lo que tenga en casa. Luego escriba en varios papelitos separados algún deseo erótico: “quiero que me beses los senos”, “quiero que me masajees el cuello”, “quiero sexo oral”, “quiero un baile erótico”. Con esto, llame a su pareja y empiecen a jugar.

Esta dinámica sexual se llama ‘El cofre de los deseos’ y, según la psicóloga clínica y sexóloga Karen Estrella, es una de las múltiples formas que tiene la pareja para poner un toque de picante y diversión a las relaciones de pareja.

Durante el programa ‘El placer de los lunes’, que se transmite por el Facebook Live de Diario EXTRA, la especialista explicó la importancia de los juegos eróticos, sobre todo para las personas que llevan mucho tiempo juntas.

“No es necesario invertir demasiado dinero en los juegos que venden los sex shops. Uno solo debe usar la imaginación para no caer en la monotonía”, argumentó.

Añadió que estos pueden ser un mecanismo para saber o decirle a su pareja lo que le gustaría experimentar en la cama.

Los juegos sexuales son estimulantes y permiten que ambos descubran y se dejen llevar por las sensaciones y nuevos estímulos, lo que añade el factor sorpresa.

Estrella señaló que este tipo de actividades sexuales, aunque parezcan obvias, con el día a día pasan desapercibidas y, de repente, una pareja que tenía sexo cada noche o frecuentemente, nota que su vida erótica es nula.

Insistió en la importancia que para la mujer tiene la estimulación, no solo física sino mental, y una buena manera de hacerlo es a través de los juegos. “Para ellas es más complicado alcanzar el orgasmo, puesto que requiere de otros aspectos para la lubricación y excitación. Esto deben tenerlo en cuenta sus parejas”.


  • La bomba. Tome un cronómetro y determine un intervalo de tiempo en el que se pueden excitar el uno al otro de cualquier manera, pero en el que está prohibida la penetración. Esto avivará las ganas. 
  • El pañuelo. Solamente hay que vendar los ojos de la pareja, llevarle donde desea y hacerle lo que le apetezca. No poder ver da rienda suelta a la imaginación y puede ser muy excitante. 
  • La linterna. Para este juego necesita una linterna. Cuando esté con su pareja apague la luz y, a continuación, utilice la linterna para iluminar las partes del cuerpo a las que desea que su amante preste atención con besos o caricias.
  • Adivine el sabor. Uno de los dos debe estar con los ojos tapados, mientras que el otro debe colocar diversos sabores en la boca (chocolate, fresas, licor, helado). Luego tienen que darse un beso apasionado y la persona que no puede ver tiene que adivinar a qué sabe. Si no acierta, escogen una penitencia sexi.
  • El prisionero. Es una variante del juego del pañuelo, pero en lugar de taparle los ojos, debe sujetarlo a una silla o una cama. Este acto de sumisión puede ser realmente excitante.