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Buena Vida
No te agobies antes de tiempo
Si te llamaron de la escuela por tu hijo, primero escucha. No lo castigues sin conocer el motivo.
Las llamadas telefónicas desde el número de la escuela paralizan. Se cruzan muchos escenarios por tu cabeza y enseguida piensas: “¿qué hizo mi hijo?”. A nadie le gusta escuchar de su mal comportamiento. Sin embargo, debes poner atención a la versión de todos, la de la maestra, la de otros niños y la de tu pequeño. No asumas ni saques conclusiones hasta que realices tus propias investigaciones.
Mercedes Váscones, máster en Gestión Educativa con 40 años de servicio en el oficio, resalta que la citación debe llegar con el asunto que se va a tratar. “El fin es no causarle ansiedad al padre de familia, porque si una mamá no está bien emocionalmente, no dará la mejor atención a su pequeño”, destaca la especialista.
Agrega que “en el caso de que la citación sea por un mal comportamiento, debe conversar antes con su hijo para poder abogar. La pregunta clave es: “¿qué hiciste para poder ayudarte?”. Anímalo a decir la verdad, aunque sea ‘fea’.
Habla con tu hijo a solas, después de escuchar lo que dice la maestra. Hazle saber que confías en él.
3 tips para disciplinarlos
- Pon límites. Las reglas deben ser claras. Estas deben ser asignadas según la edad del pequeño.
- Escuchar es importante. Deja que tu hijo te explique lo ocurrido, para que lo ayudes a resolver el problema. Él siempre buscará tu atención.
- No golpees ni grites. Los castigos fuertes físicos o verbales pueden hacer daño a la salud física y mental del niño a largo plazo. Los golpes aumentan su agresividad.
(Te invitamos a leer: Libérate del ‘Mom shaming’)
Las claves
1. Respetar la consigna que le ponga la escuela. Así entenderá que sus acciones tienen consecuencias.
2. Mamá y papá, recuerden que los maestros y directores son sus aliados en la crianza, no sus enemigos.
Los castigos
Son necesarios para que aprendan de sus errores. Esta dinámica es parte del aprendizaje, para que sean responsables.