Cinco tiros mantienen hospitalizado a José Arturo Rivas Lozano, de 41 años. Él fue baleado la tarde del martes en los exteriores de una plaza comercial de la vía Salitre, en la provincia del Guayas. Al momento del ataque estaba acompañado de su esposa y de su hija.

Rivas conducía su vehículo Ford Explorer negro cuando fue atacado a tiros por sujetos que se transportaban en un carro blanco. Estos le descargaron 60 impactos de proyectil, 29 de ellos fueron disparados con un fusil y 31 con un arma 9 milímetros, de acuerdo a información de la Policía.

Con heridas en la espalda, cuello y rostro fue trasladado en una ambulancia a dos clínicas, una en Samborondón y otra en el sur del Puerto Principal. Sin embargo, al no ser recibido en estas casas de salud lo llevaron hasta el hospital Luis Vernaza, donde aún permanece internado.

La noche del martes, siete horas después de este ataque a bala, la Policía, tras una llamada de emergencia al ECU-911, capturó a 18 personas, entre ellos a un colombiano y una mujer, quienes, al parecer, custodiaban el hospital donde permanece internado. Siete de los capturados registran antecedentes penales, por robo, asociación ilícita y tráfico de droga.

El coronel William Barreno, jefe del distrito 9 de Octubre, reveló que la mujer detenida es la esposa del herido y que su aprehensión se produjo luego de que ella cancelara 5.000 dólares para la hospitalización de su cónyuge.

“No justificó la procedencia del dinero, además en uno de los tres vehículos, en donde se trasladaban las personas que le daban custodia a su cónyuge, se encontró un arma de fuego y en su cartera más dinero. Esta señora dijo que este vehículo era de su propiedad y por eso fue detenida, también por sus presuntos nexos con los capturados”, explicó el jefe policial.

Reveló que los custodios de Rivas ingresaron de forma abrupta y sin registrarse en la bitácora del hospital hasta un parque que está dentro de la casa de salud. “Estaban a unos diez metros de la puerta, pusieron resistencia. Su intención no era atacarlo, sino darle protección. Eran los mismos vehículos que estuvieron en la clínica Alcívar”, expresó el jefe del distrito 9 de Octubre.

El coronel Hugo Silva, subcomandante de la Zona 8, explicó que durante el ataque a balas la víctima se movilizaba en un carro blindado y descartó que las personas que fueron detenidas en el hospital hayan tenido la intención de matarlo.

Su vida

En contra de José Arturo Rivas Lozano, más conocido como Joselo, habría dos pedidos de acabar con su vida: uno de parte de un individuo apodado Samir y otro de alias Orejas. Esto fue revelado por un informante que, ayer por la mañana, dialogó con EXTRA.

Pero, ¿por qué lo quieren matar? Presuntamente por una disputa relacionada con el tráfico de drogas, pues sus contrincantes mantendrían una alianza con la organización criminal Los Choneros, mientras que él sería uno de los capos de la agrupación Los Lagartos, que en la actualidad supuestamente es liderada desde la cárcel por Christian Mantilla Cevallos, apodado Choclo.

Este último habría tomado el mando de la banda luego de que el 29 de junio de 2020 se reportara la presunta muerte -por COVID- de su hermano, Geovanny Mantilla, alias Gorras, quien tres meses antes había sido señalado, junto a Joselo, como uno de los responsables del asesinato de Ronald Roberto Nieto Torres, ocurrido la noche del 7 de marzo, a pocos metros de un centro comercial de la ciudadela Vernaza Norte, en Guayaquil.

Por ese crimen, Rivas Lozano se encuentra llamado a juicio, con medidas diferentes a la prisión preventiva, porque las autoridades judiciales consideraron que no era necesario ‘encanarlo’, según consta en los expedientes.

Incluso, hubo una apelación de parte de la Fiscalía, el 21 de junio de 2021, para solicitar la prisión, pero el pedido fue negado porque el procesado cumplía con las presentaciones periódicas que le habían impuesto.

Sin embargo, Joselo incumplió la medida el pasado 27 de mayo, al no presentarse a la audiencia de juzgamiento en su contra, por el delito de asesinato. En los expedientes no se precisa si, por no acatar esa orden judicial, se giró alguna boleta de captura en su contra.

En los registros de la Función Judicial ese es el último proceso en el que consta José Arturo, quien -hasta el día del atentado- supuestamente habitaba con su familia en la etapa Brillante, de la urbanización La Joya, en la parroquia La Aurora, del cantón Daule, en Guayas, a pocos minutos de Milann Plaza, sitio en el que sufrió el ataque.

Pero Joselo no siempre vivió en una zona residencial. La fuente revela que su barriada ‘original’ está a pocos metros de un supermercado del sector Santiaguito Roldós, del sur porteño. Eso también consta en los registros oficiales.

Joselo tiene 41 años, pero su historia judicial empezó en 2004, cuando tenía 23 años, pues el 21 de julio de ese año habría participado en un robo que generó un perjuicio de más de $ 138 mil en contra de las víctimas.

El hecho se suscitó en un edificio de las calles Escobedo y 9 de Octubre, sitio en el que ataron y encerraron a uno de los propietarios del inmueble y a los empleados, mientras ‘vaciaban’ la casa.

En esa ocasión, tras la detención de Joselo, la Policía resolvió el caso, pues él ‘cantó todito’. Reveló cómo y quiénes cometieron el delito. Luego de eso, Rivas también ‘cayó’ por otros casos (ver cronología).

30/08/2004

José Rivas fue procesado por robo. En su versión contó todos los detalles de quién lo involucró y quiénes actuaron junto a él.

}26/10/2004

Fue procesado por segunda vez, por el delito de robo. En el acta de la audiencia de llamamiento a juicio se precisa que, dentro de la investigación, era considerado autor, pero constan más detalles.

}24/06/2016

Lo procesaron por el delito de asociación ilícita. Su defensa apeló la prisión preventiva, pero esta no le fue concedida.

}04/07/2016

Fue procesado y llevado a juicio por la delincuencia organizada. Durante el proceso se determinó que su participación habría sido la de un cómplice. Fue sentenciado a 18 meses de prisión.

}03/10/2019

Lo procesaron por tráfico de armas, por una pistola que le habrían encontrado, pero recuperó su libertad porque la defensa demostró que tenía un permiso.

}30/07/2020

Fue procesado por asesinato y hasta el momento, a pesar de que el caso se encuentra en etapa de juzgamiento, luego de dos años del crimen, no ha sido resuelto.