Hablan los militares. Han transcurrido ya 18 días de búsqueda de los niños de Las Malvinas desaparecidos en Guayaquil y surgen nuevas declaraciones,esta vez de dos uniformados involucrados en la detención de cuatro chicos el 8 de diciembre de 2024. Lo novedoso: los entrevistados sostienen que no sabían que se trataba de menores de edad.

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“Se ve en el video claramente que se les sube a la camioneta a esas personas. Les preguntamos el nombre y si llevaban cédula, pero no querían decir. Incluso eran más altos que yo, de lo que recuerdo”, señaló uno de los militares, quien prefirió mantener su rostro cubierto al dar su versión al medio en Internet La Posta.

Por su parte, otro militar destacó: “En ningún momento procedimos a hacer el chequeo que se realiza. No tenían documentos; en ningún momento nos dijeron su edad o nombre, no quisieron decir nada. No daban la apariencia de niños”.

Cuestionamientos sobre los golpes y la actuación de los militares

En un video mostrado en la Asamblea Nacional, se observa cómo los niños desaparecidos fueron interceptados y golpeados en varias ocasiones en el rostro. Sin embargo, los militares entrevistados negaron que se tratara de actos de violencia, asegurando que su intención era evitar que los detenidos los miraran directamente.

“No fue golpe. Nuestro procedimiento es evitar que nos vean a la cara. Lo único que estábamos haciendo era pedirles que giraran el rostro. No hacían caso y estábamos intentando que obedecieran”, explicaron.

Justificaciones sobre el trato a los menores

Uno de los militares justificó la actuación de los uniformados señalando que la tensión del momento y la adrenalina fueron factores que influenciaron su rapidez en la acción. Además, afirmó que no podía identificar al compañero que habría golpeado a los menores durante la detención.

En relación al presunto robo en el que habrían estado involucrados los menores, ambos militares explicaron que su intervención fue motivada por un llamado de denuncia sobre un robo en el área. Sin embargo, no precisaron si ellos mismos vieron a los menores cometer el delito. Según su versión, un primer grupo de uniformados fue el que observó el presunto robo cuando se bajaron rápidamente de la camioneta mientras esperaban que el semáforo cambiara.

“Nosotros acudimos al llamado de la gente que estaba en el sitio. El personal que se bajó primero sí los vio. Eran alrededor de ocho o diez personas. A estas personas se las observó”, concluyeron.

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