Nombrar a Mayra Salazar se ha convertido en un tema tabú. Quienes la conocen prefieren evitar la conversación, ya sea por el vínculo de amistad que los unió o por temor a verse involucrados en problemas judiciales. Sin embargo, quienes aceptaron hablar con EXTRA la recuerdan como una joven dulce, inteligente y trabajadora. Y se preguntan en qué momento cambió, qué la llevó a tomar otro rumbo.

Uno de sus profesores del Instituto de Televisión, donde obtuvo su título de tecnóloga en Relaciones Públicas, la describe como una estudiante tranquila y educada. Por estas cualidades, consiguió una pasantía en una agencia de publicidad a sus veinte, donde se quedó trabajando cuatro años.

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Su jefe destaca que era puntual y que a diario tomaba un bus desde su hogar, ubicado en una ciudadela de clase media baja cerca del Puerto Marítimo. Ese barrio fue creado para marinos, como su padre, miembro de la Armada, quien falleció por COVID-19. Tras su muerte, Mayra quedó a cargo de su madre.

ASCENSO PROFESIONAL Y VIDA PERSONAL

Se sabe poco sobre su infancia y adolescencia. Un vecino recuerda que su familia residió por algunos años en la misma casa, pero tras la muerte de su padre y el escándalo posterior, la vivienda quedó abandonada.

Su hermano mayor fue el último en habitarla. Luego de un matrimonio de cinco años, Mayra se divorció y se quedó en la pequeña villa en una urbanización de La Aurora, en Daule. La adquirió durante su matrimonio y la pagó con su sueldo como relacionista pública en TC Televisión. En el mismo complejo habitacional compró otra casa a crédito para su madre.

La última vez que se reunió con amigos fue días antes de su detención. Los citó para inaugurar su nuevo hogar en una urbanización de mayor estatus social, adquirida con un pago inicial. La reunión transcurrió entre música y comida. “Tal vez fue una premonición. Era como si se estuviera despidiendo”, comentó una de las invitadas. El 13 de diciembre de 2023, tras un allanamiento, fue detenida por orden judicial. Meses después tuvo que devolver la vivienda soñada.

LA MUJER DE LOS MIL CONTACTOS

En poco tiempo, Salazar se destacó en el mundo de las relaciones públicas, tanto en agencias de publicidad como en medios de comunicación e instituciones públicas y privadas. Durante nueve años fue docente en el instituto donde se graduó y obtuvo una licenciatura y un máster en Comunicación. Trabajó como productora de portadas en una revista nacional por dos años, hasta que ingresó a TC por mérito propio tras aplicar a una vacante.

Este puesto le abrió puertas y contactos, pero también la deslumbró. Obsesionada con su imagen, se sometió a múltiples lipoesculturas y a una cirugía bariátrica para mantenerse delgada. Manejaba la agenda de actores, cantantes y políticos. Para ella, no había imposibles. Era ‘la mujer de los mil contactos’. Fue socia de una productora de conciertos, aunque luego vendió su participación. Cuando acompañaba a sus talentos a entrevistas, los periodistas se incomodaban al verla colocar una grabadora . “Es por seguridad”, respondía con una sonrisa.

Nunca dejaba que sus representados respondieran preguntas incómodas. Protegía con el mismo celo a sus amigos, aunque solo dos de ellos se mantuvieron a su lado tras su detención. Está dolida con quienes la borraron de sus redes sociales. Algunos perdieron sus trabajos por su vínculo con ella. Sin embargo, otros le enviaban productos de higiene como muestra de apoyo. En prisión, solo podía hacer una llamada de cinco minutos a la semana.

TESTIGO PROTEGIDA Y EL GIRO EN SU HISTORIA

Como testigo protegida, recibió amenazas de muerte por sus declaraciones en los casos Metástasis y Purga. Pasó 15 meses en prisión y fue trasladada a tres cárceles por seguridad. Evitaba salir de su celda por miedo a ser atacada y envenenada.

Se destacó por su labor humanitaria, ayudando a niños enfermos y gestionando donaciones a través de su fundación. Sin embargo, esta se vio envuelta en un escándalo cuando las autoridades descubrieron planes para introducir objetos prohibidos en la cárcel de varones.

Su cooperación eficaz en los casos Metástasis y Purga le permitió obtener una reducción de pena. Hasta antes de su detención, el 13 de diciembre de 2023, trabajaba como asesora de comunicación en la Corte Provincial de Justicia del Guayas. Ese día, su vida cambió para siempre.