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La venezolana Soani Martínez y su hija, en el lado ecuatoriano, donde también han llegado militares y policías a resguardar el orden.thomas Ortiz

Venezolanos viven un verdadero calvario al tratar de pasar a Perú desde Ecuador

Cientos de migrantes del país petrolero aseguran que fueron recibidos a tiros por tropas militares peruanas y ahora están varados en Huaquillas

"Ayer fue tanto mi desespero que lo que yo quería era pasar como fuera y lo intenté, pero cuando vi que hicieron el primer tiro dije: 'No, yo me voy'", expresó la migrante venezolana Soani Martínez, al describir lo que ella y decenas de sus compatriotas viven desde la semana pasada por intentar ingresar a Perú por la frontera ecuatoriana.

"Ya no vamos a volver a intentar (cruzar la frontera) porque tenemos miedo que nos maten", dijo a su vez su compatriota Franco Rodríguez,

Igual que Martínez y Rodríguez, decenas de venezolanos permanecen en la ciudad de Huaquillas, provincia de El Oro. Ellos aseveran que han sido blanco de disparos por parte de militares peruanos.

​Soani (45) viaja con su esposo José Fredo (27) y su hija Johanna Beatriz (5), quien padece de diabetes y tiene una extraña enfermedad en su corazón.

Más de 1.200 militares

En esa población fronteriza, decenas de ciudadanos venezolanos usan calles y espacios públicos como refugios transitorios, ante la imposibilidad de poder continuar su camino al vecino país del sur o de movilizarse hasta Chile. La crisis migratoria en ese punto detonó el pasado lunes 25 de enero del 2021, cuando las Fuerzas Armadas peruanas desplegaron a más de 1.200 militares para bloquear el ingreso de inmigrantes en hasta 30 pasos clandestinos en límites entre los dos países.

Rodríguez, un colombiano que creció en Venezuela y quien hoy busca mejores días para él y sun familia en Perú, aseguró que los militares del país dle sur "están tirando es a matar", y contó "fue horroroso" llegar a la frontera y al meterse junto a otros compatriotas suyos por una trocha, "nos tiraron a matar". Nos tocó caminar muchas horas por el monte para llega a un punto (fuera de peligro) que nos permitiera devolvernos".

En parques y calles de Huaquillas duermen migrantes como Soani Martínez y su hija.Thomas Ortiz

Joeli Méndez, otra joven procedente del país petrolero, contó que la necesidad de mejores días para ella y su familia que está en Venezuela, los hace padecer penurias en otros países.

"Hay venezolanos que han hecho daño y por eso también no nos quieren ayudar a nosotros en sus países", admite la joven, quien ni siquiera alcanzó a ingresar a la universidad en su país.

Piden retiro de tropas

Organizaciones de Derechos Humanos, como Amnistía Internacional urgieron el 29 de enero al Gobierno de Perú a retirar a los militares de la frontera y limitar su uso en labores de control migratorio a fin de “evitar una tragedia” y cuestionó el uso de las armas “para intimidar a la población que tiene derecho a buscar protección internacional”.

Franco y Joeli duermen en las calles de la fronteriza ciudad de HuaquillasThomas Ortiz

 Pero hasta inicios de esta semana la militarización de la frontera continuaba y el número de migrantes venezolanos varados en Huaquillas llegaría a 250, según organizaciones de asistencia, aunque el Municipio de Huaquillas tiene una cifra superior: alrededor de 500.

La Policía halló y destruyó diez puentes artesanales sobre el canal del río Zarumilla.EFE

Ángel Pérez, de la Asociación de Venezolanos Organizados en el Exterior, reportó que la situación no ha variado desde hace una semana y que unos 150 migrantes pernoctan en un antiguo parador turístico de la avenida República, una cancha techada de Huaquillas.