Nicole Estefanía Macías Lino, de 19 años, disfrutaba junto a su hijo del cumpleaños de un familiar cuando una bala atravesó el vidrio de la ventana de la casa donde se celebraba la reunión. El proyectil impactó en su cabeza, causándole la muerte de manera inmediata.

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El hecho violento ocurrió la tarde del domingo 19 de enero en el bloque 2 de El Fortín, en el noroeste de Guayaquil. Este sector forma parte del distrito Nueva Prosperina, el cual, entre el 1 y el 20 de enero, registró 32 asesinatos, consolidándose como una de las dos jurisdicciones de la Zona 8 con mayor índice de muertes violentas.

Un allegado de la víctima relató cómo se desarrollaron los trágicos eventos que acabaron con la celebración del segundo cumpleaños de una integrante de la familia.

“Todo era alegría: los niños jugaban y bailaban en la sala, mientras varios adultos permanecían afuera. De pronto llegó una tricimoto, y los criminales comenzaron a disparar contra las personas que estaban afuera, quienes corrieron para ponerse a salvo. Luego metieron la mano por las ventanas y dispararon contra quienes estaban dentro, sin importarles que había niños presentes”, comentó el familiar de Nicole.

El testigo recordó que, en su desesperación por salvar su vida y la de su hijo de apenas un año, Nicole, al escuchar los disparos y los gritos desesperados de los asistentes y vecinos, se levantó de su asiento. Fue en ese momento cuando una bala atravesó el vidrio de la ventana e impactó en su cabeza.

“Ella cayó con su niño en brazos, intentando protegerlo con su cuerpo. Dio la vida por su hijito, que era su adoración. Fue una víctima colateral, una mujer que no se metía con nadie. Producto de los disparos, también resultó herido un vecino que se encontraba a tres casas, trabajando en una losa”, agregó el pariente mientras miraba con tristeza el lugar donde un día antes habían pasado alegres momentos.

El coronel Herbie Guamán, jefe del distrito Nueva Prosperina, informó que tres individuos llegaron en una tricimoto portando pistolas calibre 9 milímetros.

Por su parte, una fuente policial aseguró que el hecho estaría relacionado con las extorsiones que sufren los moradores de este sector de Guayaquil, quienes se han negado a pagar las denominadas ‘vacunas’.

“Según información proporcionada por familiares de la víctima y vecinos del sector, la organización criminal Los Tiguerones habría disparado contra los presentes al negarse a cumplir con las exigencias económicas”, manifestó la fuente.

En el lugar del suceso, agentes de Criminalística recolectaron más de 10 indicios balísticos.

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